Por años, las vitaminas se han vuelto el suplemento "perfecto" para cualquiera, ¿qué importa si se lleva o no una dieta balanceada si tan solo basta con tomar un multivitamínico para obtener los nutrientes que el cuerpo necesita?, podrán decir algunos.
Sin embargo, pese a lo que dice la publicidad, las vitaminas no son sinónimo de bienestar. Lo único que logramos al atiborrarnos de estas sustancias es perjudicar nuestra salud.
"Algunas personas toman suplementos nutricionales como una póliza de seguro, asumiendo incorrectamente que estos no les harán daño. Pero demasiado puede ser tóxico y es fácil consumir de forma inadvertida más de la cantidad que se recomienda como consumo diario”, dijo a la BBC Helen Bond, consultora especializada en nutrición y portavoz de la Asociación Dietética Británica.
Existe un cúmulo de evidencia científica que asegura que el abuso de suplementos vitamínicos no hace diferencia si de prevenir enfermedades se trata.
Sino todo lo contrario. Incluso se ha demostrado que aumenta el riesgo de muerte.
En un estudio publicado en mayo del 2012 en la revista Heart, investigadores de diversas instituciones suizas y alemanas encontraron que quienes consumían regularmente suplementos de calcio tenían 86 por ciento más de riesgo a sufrir un ataque cardíaco que aquellos que no los tomaban.
La muestra abarcó 24 mil adultos, a quienes los científicos les dieron seguimiento durante un promedio de 11 años.
En el 2012, una amplia revisión de ensayos clínicos de la base de datos Cochrane, concluyó que no se revelaron datos convincentes de que los suplementos de antioxidantes –betacaroteno, selenio, vitaminas A, C y E– previenen el cáncer gastrointestinal.
De hecho, se observó en ese estudio que el "betacaroteno y la vitamina E al parecer aumentan la mortalidad y también podrían hacerlo dosis más altas de vitamina A".
Y los hombres que diariamente toman un suplemento de vitamina E aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, según datos del Estudio del Selenio y la Vitamina E para Prevenir el Cáncer.
La investigación internacional, publicada en octubre del 2011 en el Journal of the American Medical Association, involucró a más de 35 mil participantes que, cada día y durante siete años, consumieron 400 Unidades Internacionales (IU) de vitamina E.
Entre estos hombres, se reportó un aumento de 17 por ciento de casos de cáncer de próstata, en comparación con el grupo de hombres que tomó un placebo.
"Las personas podrán comer bien y tomar suplementos para una garantía, pero este sentido común no es inteligente", dijo el autor del estudio, David R. Jacobs, al sitio de divulgación científica WebMD.
Jacobs aconsejó que las personas reconsideren si necesitan consumir suplementos y que pongan más énfasis en una dieta saludable.
Otro estudio realizado por investigadores de la Universidad de Minnesota evaluó, a lo largo de casi 20 años, el uso de vitaminas de más de 38 mil mujeres con una edad promedio de 61 años. Se encontró que el consumo de multivitaminas, ácido fólico, cobre, magnesio, zinc, hierro y suplementos de vitamina B6, estaba asociado a un aumento en las tasas de mortalidad entre mujeres mayores.
Particularmente se encontró que el consumo de suplementos de hierro estaba vinculado con un mayor riesgo de muerte prematura. La única excepción fue con los suplementos de calcio, con los que la probabilidad de muerte era menor. Los resultados fueron publicados en octubre del 2011 en Archives of Internal Medicine.
Industria inmune
Pese a la evidencia científica y a las publicaciones que desde hace más de una década han arrojado hallazgos sobre lo perjudiciales que pueden ser las vitaminas para nuestra salud, las ventas de estos productos siguen aumentando.
"Los fabricantes de vitaminas afirman que la dieta normal no contiene suficientes vitaminas y que es mejor recibir más”, escribió en The New York Times Paula Offit, jefa de la división de enfermedades infecciosas del Hospital de Niños de Philadelphia.
Offit señaló que tan solo en el 2010, la industria de las vitaminas recaudó 28 mil millones de dólares, un 4,4 por ciento más que el año anterior.
Y es que la publicidad juega un rol fundamental en la inmunidad de la que goza la industria de los suplementos vitamínicos.
De hecho, en ocasiones no es necesario pagar grandes campañas para la televisión. Los anaqueles en los supermercados están repletos y últimamente, algunas figuras del espectáculo han declarado su “adicción” por las vitaminas.
Un ejemplo es Katy Perry, quien en mayo pasado subió una foto a Twitter en la que aparece con tres bolsas –una para cada comida del día– llenas de vitaminas. Publicidad gratis para sus más de 30 millones de seguidores en esa red social.
Por su parte, Nicole Kidman también ha impulsado esta publicidad, al ser nueva cara de la marca top australiana de suplementos multivitamínicos Swisse Wellness. La campaña con Kidman, junto con el lema “Vive sano, sé feliz”, se lanzó en abril de este año en Australia.
Y el mes pasado, el comercial de televisión se estrenó en Estados Unidos, en “The Ellen Degeneres show”.
Radek Sali, director ejecutivo de Swisse Wellness, dijo al diario británico The Guardian que los aussies están adoptando la medicina alternativa porque está “libre de riesgo” y quieren tomar el control de su salud.
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