jueves, 16 de enero de 2014

Cómo facilitar la digestión

De la boca hacia el intestino, el alimento recorre un largo camino. Se transforma a través de procesos digestivos mecánicos y químicos para que los nutrientes puedan ser utilizados o almacenados por el organismo. El sistema de digestión está compuesto de una sucesión de órganos, los cuales tienen un rol específico desde la fragmentación de los alimentos hasta la asimilación de los nutrientes.

La digestión mecánica se realiza en la boca y en el estómago. Los dientes trituran los alimentos en pedazos pequeños. Luego, las contracciones del estómago continúan el proceso de fragmentación. En cuanto a la digestión química, se produce a lo largo del tubo digestivo con las enzimas y jugos gástricos, los cuales disuelven los nutrientes y los dividen en elementos asimilables.

La mayoría de las sustancias digestibles están absorbidas por las células del intestino delgado. Solamente el agua y las materias indigestas llegan al intestino grueso. Éste recupera estos restos y los compacta en heces, las cuales contienen la parte indigesta de los alimentos, las fibras y las bacterias.

Los problemas digestivos están generalmente causados por factores externos como malos hábitos alimenticios, comidas pesadas o el exceso de alcohol. Los síntomas consisten en una sensación de pesadez, eructos, flatulencias, quemaduras de estómago, náuseas y vómitos.

Privilegia estos alimentos saludables

zumo

de verduras

Si tu organismo está sometido a un exceso de alimentos pesados y ácidos, equilíbralo. Este preparado saludable aporta minerales, oligoelementos y agua, los cuales son necesarios para mejorar la digestión.

manzana

Sus fibras permiten regular suavemente el tránsito intestinal, ya que aumentan el peso de las heces y reducen la duración del proceso de digestión. De hecho, contiene a la vez fibras solubles e insolubles.

6 MANERAS de

ALIVIAr MOLESTIAS

ELECCIÓN

Evita el consumo excesivo de materias grasas, ya que las mismas se digieren con más dificultades. Cuida tu ingesta de charcuterías, carnes rojas, salsas, queso y mantequilla. Algunos alimentos provocan gases como la col cocida, la cebolla y los porotos. Ten cuidado con las comidas picantes, el chocolate y los cítricos porque pueden empeorar las sensaciones de quemaduras en el estómago.

FIBRAS

Estas sustancias de origen vegetal estimulan el tránsito intestinal. Están presentes en las frutas, verduras frescas y secas, los cereales completos y en las frutas oleaginosas. Las fibras insolubles absorben el agua, se hinchan y aceleran la digestión. Las solubles forman una sustancia en el intestino y facilitan la eliminación de residuos alimenticios.

PACIENCIA

Al comer, evita la precipitación. De hecho, consumir alimentos lentamente aporta numerosas ventajas. En primer lugar, masticar los ingredientes durante varios segundos permite reducir el trabajo del sistema digestivo, lo que disminuye las contracciones del estómago. Además, contribuye a comer en menos cantidad e incrementa la sensación de saciedad.

BEBIDAS

Necesitamos beber entre 1 litro y 2 de líquidos por día. Esto permite incrementar la actividad del sistema digestivo, mejorando la eficacia de las fibras. El agua consiste en la bebida más recomendada. Sin embargo, puedes también consumir mates, sopas de verduras y zumos naturales. Al contrario, el té y el café pueden provocar las quemaduras del estómago. En cuanto a las sodas, suelen acidificar el vientre y llenarlo de aire.

SIESTA

Luego de comer, evita dormir, especialmente después de comidas pesadas. De hecho, la posición horizontal favorece los reflujos ácidos, ya que el contenido del estómago no está sometido a la gravedad. Por lo tanto, los alimentos pueden volver a subir hacia el estómago y provocar quemaduras. Se recomienda esperar dos horas entre comer y dormir.

AZÚCARES

Un consumo excesivo de alimentos dulces suele provocar una hipersecreción gástrica, la cual puede ser agresiva para los estómagos frágiles. Por lo tanto, limita la ingestión de dulces, chocolates, miel y mermeladas.

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