Investigadores de las universidades de Princeton (EEUU) y del centro médico universitario de Rotterdam (Holanda) examinaron el daño que genera el sarampión en el sistema inmunitario una vez que ha sido superado. El equipo demostró que el sarampión tiene un efecto prolongado en la resistencia de su anfitrión, que se extiende alrededor de dos a tres años.
Se pudo determinar que la mortalidad por enfermedades infecciosas que no son sarampión en varios países de altos ingresos está estrechamente conectada con la incidencia del sarampión. Se analizó la mortalidad por enfermedades infecciosas en Estados Unidos, Dinamarca y Reino Unido entre 1945 y 2010. La investigación vuelve a poner en discusión la necesidad de vacunarse, puesto que algunos padres evitan esta vacuna. /EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario