“Las várices pueden ser provocadas. Un instrumento, todavía usado en nuestro medio, es el kimsacharani que se vende en mercados y que lamentablemente es utilizado por las personas que creen que así van a educar a sus niños, les golpean las piernas y a la larga les provocan problemas vasculares de por vida”, explicó el flebólogo de Arias Medical Clinic, Luis René Arias Villarroel.
Las várices son una enfermedad crónica y progresiva que pasa por diferentes estadios, desde los casos asintomáticos a síntomas leves (cansancio y pesadez y luego inflamación y dolor) hasta llegar a la aparición de várices con niveles de gravedad, que si no reciben tratamiento pueden provocar complicaciones como: flebitis, tromboflebitis, pigmentación y úlceras, entre otros.
Flebitis.- La flebitis es la inflamación de la pared de una vena. Existen dos tipos: la superficial y la profunda. La primera puede ser en la piel, se pone roja y se presenta con dolor en la vena afectada, porque se endurece. La segunda en los tejidos que están debajo la piel, es dolorosa, acelera el ritmo cardíaco y puede presentarse con fiebre ocasionalmente.
Tromboflebitis.- Se produce cuando un coágulo de sangre causa inflamación de una o más de sus venas, por lo general en las piernas. Se dividen en dos: superficial y profunda. La primera produce una inflamación por un coágulo de sangre de una vena debajo de la superficie de la piel. La segunda aumenta el riesgo del problema, porque al desprenderse un coágulo puede viajar a los pulmones o bloquear alguna arteria pulmonar (embolia pulmonar).
“La flebitis y la tromboflebitis son denominaciones de enfermedades semejantes. La primera causa inflamación en las venas y la segunda es cuando se forma un trombo (similar a un coágulo) que produce inflamación. Hay tromboflebitis superficiales y profundas. Éstas últimas son las más peligrosas, porque al sellarse causan la obstrucción de la circulación, isquemia, necrosis, muerte del tejido y amputación”, aseguró el especialista.
PROBLEMAS LINFÁTICOS
El especialista aseguró también que otro problema está relacionado con los ganglios linfáticos. Esta patología no recibe un diagnóstico y tratamiento adecuado y es tratada con medicamentos para problemas renales, provocando otras complicaciones en lugar de su curación.
“Los problemas linfáticos se generan cuando hay alguna falla en estos tejidos, ubicada en el cuello, axilas, región inguinal y en otras zonas corporales.
Su función es absorber el tejido líquido sobrante para que regrese a la circulación del cuerpo, pero cuando existe un edema linfático, el médico piensa enseguida en un problema de retención de líquidos y receta diuréticos sin considerar que una dificultad renal causa inflamación en ambas piernas y no en una sola” afirmó Arias.
TRATAMIENTO
Existe un tratamiento para ambos padecimientos que no implican cirugías, sino la aplicación de una solución de espuma esclerosante congelada que actúa sobre la vena en forma paulatina haciendo desaparecer las arañitas. En los casos más avanzados, el procedimiento es más prolongado, pero efectivo.
“La espuma de tetradecil sulfato es un compuesto que se maneja congelado en solución salina y cumple una acción esclerosante tensioactiva. Inyectada en la vena actúa sobre las paredes de las várices provocando su endurecimiento y cierre. Éstas son reemplazadas por un cordón de tejido fibroso que es absorbido por el organismo haciendo desaparecer la várice”, dijo Arias.
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