Aleja a los mosquitos
PRECAUCIÓN
Los mosquitos suelen alojarse, reproducirse y depositar sus larvas en aguas estancadas (en las llantas vacías, macetas de flores o charcos, por ejemplo). Por esta razón, debes intentar vaciarlas o cubrirlas para que estos insectos no puedan reproducirse en dichos lugares. Toma en cuenta que los mosquitos hembras pueden aovar más de 250 huevos en
2 días, por lo que se incrementa la probabilidad de que te piquen.
ACCESO
Es importante evitar que los mosquitos penetren en tu hogar para protegerte del dengue. Por lo tanto, mantén cerradas las puertas y ventanas de la casa (si el calor es aguantable) o coloca mosquiteros en las mismas. Toma en cuenta que es también necesario tapar las entradas de ventilación que provienen de los conductos de aeración. Asimismo, no dudes en utilizar climatización, ya que el aire fresco aminora la actividad y reproducción de los mosquitos.
mosquiteros
Si vives en una región donde proliferan muchos mosquitos y en la cual la incidencia del dengue es alta, se aconseja dormir bajo un mosquitero. Para tener mayores efectos, puedes adquirir modelos impregnados con un repulsivo, los cuales reducen el riesgo de contraer dengue en un 70 por ciento . Asimismo, es primordial manipularlo con mucho cuidado para evitar que se agujeree. También debes amarrarlo debajo del colchón para que los mosquitos no penetren dentro de tu cama.
repelentes
Una de las mejores maneras para protegerse frente a los mosquitos y dengue (en tu hogar y afuera) consiste en aplicar productos repelentes sobre tu cuerpo. Puedes combinarlos con otros elementos (mosquiteros o plantas repulsivas) para tener una mayor protección dentro de tu casa. Toma en cuenta que los repelentes tienen una eficacia de 2 horas, por lo que no debes olvidar aplicarlos de forma recurrente durante el día y la noche.
insecticidas
Los insecticidas matan a los mosquitos, pero pueden presentar algunos riesgos para la salud. Por eso, no debes aplicarlos sobre tu piel. Se sugiere vaporizar tu casa con estos productos y luego, esperar unas 2 horas antes de entrar nuevamente a tu hogar. No olvides cerrar las puertas y ventanas antes de utilizar los insecticidas, ya que de lo contrario, su eficacia es menor. También es importante fumigar los muebles y cortinas, debido a que los mosquitos suelen descansar en estos lugares.
vestimenta
Las personas que viven en una región húmeda deben vestirse con prendas ligeras que cubren su epidermis. Asimismo, se aconseja privilegiar los colores claros, ya que repelen a los mosquitos. Para protegerte de forma eficaz frente al dengue, no dudes en aplicar productos repelentes sobre tu ropa. Por otro lado, se sugiere utilizar calzados cerrados y colocar las medias encima de los pantalones para que los mosquitos no puedan introducirse en las prendas.
Transmisión de la patología y serotipos de los virus
Los mosquitos hembras son los que pican a los humanos y mamíferos, ya que necesitan sangre para alimentar a sus huevos. Generalmente, su actividad es diurna, es decir que atacan durante el día, particularmente en el amanecer y anochecer.
Es importante destacar que existen cuatro tipos de virus (serotipos) del dengue: el DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. A pesar de que estos virus son similares, no acarrean una inmunidad cruzada. Esto significa que una persona que ha sido infectada por el virus DEN-1 se vuelve inmune al mismo, pero no está protegida frente a los virus DEN-2, DEN-3 y DEN-4. Por lo tanto, es sumamente difícil crear una vacuna que permita inmunizar a la gente contra los cuatro serotipos. Aunque continuas investigaciones científicas lo están intentando, no se han obtenido resultados eficaces hasta el momento. Se recomienda adoptar medidas de prevención para evitar ser picado (insecticidas o aplicación de repelentes, por ejemplo). Asimismo, investigadores franceses del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD, por sus siglas en francés) están elaborando una técnica innovadora en la isla de la Reunión (Francia), la cual consiste en modificar genéticamente a los mosquitos machos para que las larvas que fecundan no puedan sobrevivir. De esta manera, se espera reducir progresivamente la población de mosquitos y aminorar la transmisión del dengue.
Los “mosquitos tigres”, diagnóstico preciso y complicaciones del dengue
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Jean-Michel Caudron
Farmacéutico en el Instituto de Medicina Tropical
de Amberes (Bélgica) - Miembro del Comité
de Expertos en Medicamentos de la OMS
Especial para el Suplemento Salud del diario
Opinión de Bolivia
El dengue es una enfermedad causada por un virus (DEN) que se transmite a través de las picaduras de los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus, también conocidos como los “mosquitos tigres”, debido a que presentan rayas blancas y morenas sobre su cuerpo. Estos mosquitos tienen la particularidad de ser los únicos que pueden transmitir el dengue, ya que cuando pican a una persona infectada, almacenan el DEN en sus secreciones salivales. Luego, inyectan la saliva contaminada en el cuerpo de su víctima para fluidificar su sangre y extraerla.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 2.500 millones de personas en el mundo están expuestas al DEN y se registran aproximadamente 100 millones de infecciones por año. En América Latina, la transmisión de la afección puede ocurrir durante todo el año, pero es más frecuente durante la primavera y el verano por el aumento de las lluvias.
El periodo de incubación del dengue (latencia entre la transmisión del virus y la aparición de las manifestaciones clínicas) oscila entre 5 y 8 días. Durante este tiempo, los síntomas suelen ser inexistentes o atípicos (cefaleas, calambres y dolor de garganta, por ejemplo). Luego, la activación de la enfermedad es brusca e intensa. La persona afectada empieza a presentar escalofríos, fiebre, dolores articulares y molestias en la espalda, las cuales le ocasionan rigidez. El paciente también puede sufrir trastornos digestivos, dolencias en los ojos y fotofobia (incomodidades oculares importantes al estar expuesto a la luz). A partir del sexto día del transcurso de la afección, una cierta cantidad de erupciones cutáneas pueden aparecer sobre la epidermis. Generalmente, se localizan en la nuca y el rostro, pero pueden surgir en otras partes del cuerpo.
Es necesario destacar que en el 60 por ciento de los casos, el dengue es benigno, lo que significa que la persona afectada no sufre complicaciones. Desafortunadamente, algunos pacientes presentan una agravación en su estado de salud, alrededor del cuarto día luego de la aparición de los síntomas. Se observan manchas rojas que se desarrollan debajo de la piel, las cuales son causadas por hemorragias. Cuando no son tratadas (10 por ciento de los casos), se suelen desplazar hacia las mucosas y órganos digestivos, lo que provoca un shock al paciente y acarrea su fallecimiento. Por otro lado, la persona afectada puede padecer encefalitis, meningitis o trastornos hepáticos. Estas repercusiones son serias, pero no frecuentes. Afectan generalmente a los ancianos o pacientes debilitados por otras patologías.
Las personas que presentan picaduras de mosquito y síntomas parecidos a los expuestos anteriormente deben acudir a un centro médico para efectuar un examen serológico, el cual permite realizar un diagnóstico preciso. Asimismo, el paciente tiene que estar atento a los primeros signos hemorrágicos, los cuales requieren una hospitalización de emergencia para limitar las complicaciones. En cuanto al tratamiento médico, no existe ningún fármaco que pueda curar el dengue, ya que es una afección viral. Por lo tanto, los médicos suelen administrar solamente medicamentos para bajar la fiebre y los dolores. Toma en cuenta que no se recomienda ingerir aspirina y antiinflamatorios (ibuprofeno, por ejemplo), ya que incrementan el riesgo de padecer hemorragias.
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