Y es que decidir el número de hijos que una pareja desea tener no solo depende de la mujer, quien —por lo general— es la que se preocupa por algún método anticonceptivo. El varón que se interesa al respecto suele usar condón, pero la vasectomía es una opción segura y accesible en términos económicos.
Martín Gutiérrez, responsable nacional de Comunicación y Mercado del CIES, recuerda que hasta hace poco hablar de este procedimiento con los hombres y esperar que alguno se someta a él era complicado por tres razones: machismo, temor y los mitos que se tejían a su alrededor. Aunque estos problemas persisten, ahora hay mayor apertura y ello contribuye a la relación de pareja y a la salud de la mujer. “Antes era solo ella quien debía pasar por las molestias de consumir pastillas (anticonceptivos) y estar al pendiente de sus días fértiles para evitar embarazos no deseados”.
Para que la familia y la sociedad tomen conciencia al respecto, esta organización sin fines de lucro cuya finalidad es brindar servicios médicos y educativos en salud sexual y reproductiva desarrolló una campaña gratuita en todo el país para que los interesados se sometan a una vasectomía segura, efectiva y definitiva. Como resultado, el procedimiento se aplicó en 300 pacientes.
¿Cómo se hace?
La vasectomía es un método permanente de control de natalidad, en otras palabras evita el embarazo de manera definitiva. El especialista realiza una pequeña incisión en la piel del escroto, por encima de donde se encuentran los testículos. Así tiene acceso a los conductos deferentes por donde pasan los espermatozoides, este canal es ligado y bloqueado.
Los espermas se producen en los testículos, luego pasan por los conductos deferentes (son dos) hacia otras glándulas y se mezclan con los fluidos seminales para formar el semen. Este método es sin bisturí y bloquea los conductos. Dura solo 15 minutos y se realiza con anestesia local. Es ambulatorio, “el paciente entra y sale caminando y puede seguir sus actividades normalmente”.
La perforación diminuta se cierra rápidamente, no se necesitan puntos ni suturas y no quedan marcas de cicatrización, asegura Gutiérrez. Con esta técnica se reduce al mínimo el sangrado y disminuye las posibilidades de tener infecciones, laceraciones por moretones u otro tipo de complicaciones posteriores.
Aunque no es una norma, es aconsejable que el paciente repose durante una hora y evite realizar esfuerzos físicos como cargar pesos. Pero, lo más importante es que se abstenga de tener relaciones sexuales, al menos por los primeros siete días.
Otra cosa a tomar en cuenta es que el paciente no queda estéril inmediatamente después de la práctica; se debe proteger durante las relaciones sexuales, utilizando condón, al menos tres meses más (de 25 a 30 eyaculaciones) y acudir nuevamente al especialista para que con una muestra de semen confirme la ausencia definitiva de espermatozoides.
La vida sexual se mantiene activa
Muchos hombres se inquietan con la idea de que tras el procedimiento se presente algún cambio en su vida íntima. No hay nada que temer: el desenvolvimiento sexual sigue tal como antes de la intervención, solo que los conductos ya no expulsan espermatozoides (se siguen produciendo, pero son absorbidos por el organismo). Por tanto no hay fecundación del óvulo.
Una vez que el paciente considera someterse a una vasectomía es recomendable que visite a un urólogo para un examen de laboratorio y que converse con un psicólogo para que sea orientado a fin de estar convencido de su decisión. “Una vez cumplidas estas recomendaciones, el paciente debe ir al centro médico para que le realicen la intervención, que es definitiva”.
No hay efectos adversos
En cuanto al comportamiento corporal y las sensaciones luego de la vasectomía, Gutiérrez explica que no se alteran las hormonas ni la masculinidad. Tampoco la capacidad de lograr y mantener una erección. “No afecta a los órganos sexuales ni a la sexualidad o al placer. Este método no extirpa ni modifica órganos ni glándulas”.
La psicóloga Mónica Soliz orienta en sentido de que el someterse a esta práctica debe ser una decisión de dos en caso de estar en pareja. Ambos deben acordar de manera madura si en definitiva no desean hijos o si los tienen y ya no quieren más. “Sin embargo, si un joven quiere someterse a una vasectomía y es soltero o no tiene compromisos, está en su derecho de decidirlo solo”, aclara la especialista. La mujer debe saber que tiene la misma soberanía sobre su cuerpo y su sexualidad sin importar su estado civil.
La vasectomía sin bisturí es una forma en que los varones pueden participar activa y responsablemente en la planificación familiar. El CIES realiza más de 1.000 orientaciones anuales a hombres que buscan información sobre el tema.
Actualmente, esta institución ubicada en la zona San Pedro de La Paz (calle Colombia número 539) realiza la intervención por un costo de Bs 500. Anímate, consulta y decide.
Asesoramiento
La vasectomía es un método anticonceptivo permanente para el varón, quien puede decidir sobre su paternidad. Antes de optar por una debe estar informado, dice Gutiérrez.
Efectividad
Para asegurar buenos resultados tras el procedimiento, el médico solicitará pruebas de laboratorio. La finalidad es examinar una muestra de semen para verificar la ausencia de espermatozoides. Tras las primeras 25 eyaculaciones deben desaparecer.
Controles
Posterior a la cirugía, la cita médica es a los siete días para comprobar que no existen complicaciones y en el caso de presentarse atenderlas oportunamente. Tras la cirugía es importante el uso del condón durante las relaciones sexuales. Por lo menos los siguientes tres meses.
Infecciones
¡Ojo! este procedimiento no tiene la finalidad de evitar las infecciones de transmisión sexual. La mejor y única opción de prevenir estos males sigue siendo el uso correcto del preservativo.
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