Dieta para diabéticos

La alimentación saludable es una parte importante para el control de todos los tipos de diabetes. Se puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, y quienes tienen diabetes tipo 1 pueden mejorar el control siguiendo estos consejos:

Elegir agua, café o té sin azúcar en vez de zumo de fruta, soda y otras bebidas endulzadas con azúcar.
Comer al menos tres porciones de verduras cada día, incluyendo verduras de hoja verde como espinacas, lechuga y col.
Comer al menos tres porciones de fruta fresca cada día.
Elegir nueces, una fruta fresca, un yogur sin azúcar como refrigerio.
Limitar el consumo de alcohol a un máximo de dos bebidas estándar por día.
Elegir cortes magros de carne blanca, ave o frutos de mar en vez de carne y carne roja.
Mantequilla de maní en vez de crema de chocolate o mermelada.
Pan integral en vez de pan blanco, arroz integral y no arroz blanco y pasta integral y no pasta refinada.
Aceite de oliva, de maíz o de girasol en vez de mantequilla, grasa animal, aceite de coco o de palma).
Diagnóstico
Un diagnóstico tardío significa que muchas personas con diabetes tipo 2 sufren al menos una complicación en el momento de ser diagnosticadas con diabetes.
Un estilo de vida saludable puede prevenir hasta el 70% de la diabetes tipo 2, y una dieta saludable ayudar a reducir el riesgo.
Las verduras de hoja verde, fruta fresca, granos integrales, carne sin grasa, yogur sin azúcar y nueces pueden ayudar a reducir el riesgo de una persona de desarrollar diabetes tipo 2 y rebajar complicaciones en los diabéticos; un mayor número de gente desarrollará y vivirá con diabetes tipo 1.
Aunque esta diabetes no puede prevenirse, un estilo de vida saludable es importante para el control efectivo de la enfermedad.