La diabetes es una enfermedad crónica que afecta desde niños hasta adultos y que se ha incrementado en las últimas décadas, particularmente en los países en desarrollo.
Aunque hay pruebas de que un gran número de casos de diabetes y sus complicaciones se pueden prevenir con una dieta saludable, actividad física regular, mantenimiento de un peso corporal normal y evitar el tabaco, a menudo estas medidas no se ponen en práctica.
Según el médico Clicerio Gonzáles Villarpando, “los hábitos alimenticios, como el consumo de la comida chatarra como refrescos, jugos, frituras, chocolates, golosinas, pastelitos, galletas y carbohidratos simples, tienen a la población del mundo enferma”.
Además, agregó que un estilo de vida sedentario, sobrepeso, así como el consumo de alcohol, cigarro u otras drogas, son elementos que coadyuvan en el desarrollo de enfermedades como la diabetes.
PIE DIABÉTICO. La neuropatía o más conocida como pie diabético, se produce por el mal control de la diabetes que como consecuencia nos lleva a un daño de los nervios y la mala circulación, y se puede presentar en forma de calambres, un dolor punzante o ardiente que empeora por las noches y mejora al poner los pies en el suelo.
Pero, lo más común es sentir que se adormecen los pies, cuando no percibimos ni dolor, y que ocasiona alguna herida que posteriormente se convierten en infección, lo que puede derivar en una mutilación.
AMPUTACIÓN. Es una complicación que tanto pacientes como médicos se esfuerzan por evitar, sin embargo se calcula que cerca del 85 por ciento de las cercenaciones son prevenibles mediante la educación y la intervención temprana. La amputación no debe verse como un fracaso del tratamiento, sino como un medio de rehabilitación más rápido y confiable para poder regresar a las actividades de la vida diaria.
La cirugía puede ser el mejor método para el control de una infección grave que podría necesitar el corte de una parte del cuerpo de forma traumática en el futuro o que podría resultar fatal para el paciente. Después de someterse a una amputación, los pacientes suelen experimentar una mejoría en su salud general debido a que una infección grave ha sido solucionada.
La amputación no siempre implica la pérdida de todo el pie o toda la pierna. Las intervenciones quirúrgicas se realizan en diferentes niveles, incluyendo amputaciones parciales de dedos, amputaciones parciales de pie o amputaciones por debajo de la rodilla. Un cirujano de pie y tobillo realizará una evaluación completa y determinará cuál es el mejor método para que el paciente inicie su recuperación, aunque nadie quiere llegar a ese extremo.
Por ello, es necesario tomar en cuenta los consejos que expertos nos dan, sobre el cuidado de los pies para los pacientes diabéticos.
387 millones de personas en todo el mundo, padecen diabetes. Hasta el 2030 esta cifra podría duplicarse.
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