Situación real. Cuando se arranca una uña se corre el riesgo de que nazca "tosca, gruesa o crezca lentamente, en el peor de los casos, no crezca igual que la uña anterior", indicó la especialista, aclarando que esto se puede deber al traumatismo o golpe, también muchas veces se comete el error de arrancar completamente la uña cuando hay 'onicomicosis' (comúnmente llamado hongos en uña). Algunos lo hacen por la mala apariencia de su uña y por poca paciencia para hacer el tratamiento correcto. "En esta etapa puede aparecer un descolamiento de la lamina. Hay que tener muy en cuenta que una vez hubo el daño de la matriz, la uña nunca más crecerá de igual manera que las demás".
Pérdida común. Las causas más comunes son por traumatismo (golpes), onicomicosis (hongos), extracciones (retiro de lámina ungueal), zapatos (apretados) y por enfermedades crónicas.
Primeros auxilios. Para saber qué hacer en caso de uña golpeada, hay que revisar si hubo desprendimiento de la lámina ungueal o si hubo hematoma subungueal (acumulación de sangre debajo de la uña) en caso de que así fuera, se debe proceder al dreno o acudir al podólogo y si hay descolamiento se debe tratar de colar la lamina.
Consejo. La extracción de la uña solo debe realizarse si hay hematoma subungueal o bacterias. "Jamás se extrae si hay onicomicosis y mucho peor cuando hay uñeros o onicocriptosis", aconsejó Rivero.
Además, recomendó que si se lleva una alimentación equilibrada consumiendo bastante calcio, frutas y verduras siempre se tendrá uñas bellas.
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