El instructivo de vigilancia epidemiológica que fue emitido por el SEDES indica que toda persona que tenga fiebre alta, sarpullido subcutáneo, dolor articular o que haya estado en una zona de presencia del mosquito trasmisor, debe ser considerada como un caso sospechoso.
El director técnico del SEDES, Martín Maturano, explicó que el personal médico debe tomar las muestras para que en la ciudad de La Paz se realice el análisis de laboratorio en el Instituto Nacional de Laboratorios.
En este contexto, desde que se anunció la presencia del zika, en Chuquisaca se reportaron 20 casos sospechosos de los que hasta ahora ninguno fue confirmado como positivo.
Maturano informó que ante el incremento de la actividad larvaria en Monteagudo del 5 al 10%, el SEDES determinó enviar un “grupo reforzado” de más de 60 técnicos entre entomólogos, epidemiólogos y fumigadores a que realicen una actividad permanente de control en toda la región del Chaco chuquisaqueño.
Además, esa decisión obedece también al alto flujo migratorio que tiene la región con Santa Cruz, donde se confirmó la presencia de siete casos positivos de zika, de los cuales algunos son autóctonos, algo que demuestra la circulación del virus.
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