¿Cómo? Muy fácil. Sólo debes observarte con detención y ver si hay cambios en tu cuerpo, ya sea la aparición de algún bulto extraño, moretones que salen sin explicación aparente o pedazos de piel que cambian de color.Todos indicios de que podrías estar experimentado alguna patología que no tienes diagnosticada y que, gracias a estas señales, podrían hacer que tu médico se ponga en alerta.
El Daily Mail realizó, junto a un grupo de expertos, una selección de situaciones de las cuales deberías sospechar y llamar a tu doctor de cabecera. Acá, te contamos algunas.
Ojo con estos signos
Bultos en la ingle
Este trastorno físico surge cuando una parte del intestino presiona la pared de la ingle, ya sea por un esfuerzo o una contracción abdominal excesiva. Se manifiesta como pequeños bultos que pueden ser identificados a simple vista.
"Lo más probable es que sólo se pueda ver el bulto estando en una posición vertical debido a que la gravedad y la presión abdominal harán que sobresalga”, explica Anton Emmanuel, gastroenterólogo de la University College London Hospitals al Daily Mail, agregando que debe tratarse a tiempo, ya que "puede requerir una operación para corregir la parte que sobresale y acabar con la debilidad muscular que provoca”.
Manchas oscuras en tus axilas
Normalmente tienen el tamaño de una palma de la mano, son secas, de textura áspera y oscurecen y engrosan la piel de tus axilas. Este trastorno, llamado acantosis nigricans, "puede ser una señal temprana de diabetes tipo 2”, revela Nida Chammas, endocrinóloga del Hospital Churchill IMC, a la publicación británica.
"Se cree que altos niveles de insulina en la sangre pueden provocar cambios en las células de la piel que conducen a la formación de estos parches”,indica la especialista, señalando que, si bien pueden ser benignas, hay que sí o sí realizar cambios como bajar de peso, reducir la ingesta de hidratos de carbono y hacer más ejercicio, junto con reducir los niveles de insulina de la mano de diversos medicamentos.
Un hombro más alto que el otro
Si observas que tienes un hombro más arriba que el otro, o un omóplato más salido, probablemente sufres de una escoliosis no diagnosticada. Tony Kochhar, cirujano ortopédico del London Bridge Hospital, indica que"tradicionalmente la gente piensa que la escoliosis es tener una forma de S en la columna vertebral, pero la enfermedad también puede afectar los nervios de la zona, torciéndolos y empujándolos hacia arriba y hacia el exterior desequilibrando la alineación de los hombros”.
Para mejorar la postura, el experto indica que se pueden "hacer ejercicios de fortalecimiento y estiramiento con un médico o un fisioterapeuta, que pueden mejorar la postura, la flexibilidad y hasta pueden ayudar a controlar el dolor”, comentando que, en casos extremos, también se puede pasar por el quirófano.
Falta de pelo en las piernas
Para muchas, esta condición podría ser maravillosa, ¿o no? Sin embargo, la ausencia de vellos puede ser una señal de enfermedad arterial perisférica,una patología donde existe una acumulación de depósitos grasos en las arterias de las piernas que restringen el suministro de sangre a esos músculos.
"Esto lleva a una falta de sangre en los folículos pilosos, por lo que el pelo no crece”, explica John Scurr, cirujano vascular del Hospital University College de Londres, señalando que, si bien en algunos es el único síntoma, también puede provocar dolor al caminar e hinchazón en las pantorrillas. ¿La solución? Dar caminatas diarias, reducir el colesterol, la presión alta y controlarse periódicamente.
Una vena prominente en el pecho
Si al mirarte notas que tienes una vena prominente al centro del pecho, debes poner atención. Este podría ser un signo de una condición inflamatoria llamada Enfermedad de Mondor. John Scurr, cirujano vascular del Hospital University College de Londres, señala en el Daily Mail que "la hinchazón de una vena bajo la piel del pecho puede ocurrir debido a una lesión”, agregando que, pese a no ser causante de cáncer de mama, "puede ser una señal de la formación de un tumor en esa zona”.
Moretones inexplicables
De suma importancia para tu próxima visita al doctor. Si notas que te aparecen moretones en la piel sin razón aparente, no te has golpeado ni pasado a llevar con nada, pon atención, ya que podría tratarse de una patología al hígado, como hepatitis, o incluso un indicio de leucemia.
"Si el hígado está enfermo, lo más probable es que el número de plaquetas en la sangre disminuya. Como las plaquetas son necesarias para coagular la sangre, su disminución puede dar lugar a una hemorragia interna que genere la contusión”, advierte David Lloyd, cirujano del hígado en el Hospital Universitario de Leicester, en declaraciones al Daily Mail.
Tobillos oscuros
Una piel más oscura de lo normal alrededor del hueso del tobillo puede atribuirse a una úlcera en la pierna, que se produce cuando las venas de estas extremidades se debilitan y pierden su capacidad para impulsar sangre al corazón.
"Son fugas de sangre de las venas que se han debilitado por una acumulación de presión en la pierna”, comenta Eddie Chaloner, cirujano vascular en la NHS Foundation Trust, quien además le dijo al Daily Mail que"esta fuga provoca una reacción inflamatoria donde la hemoglobina se filtra en el área creando la decoloración”.
Venas gruesas en el cuello
"Si las venas que llevan la sangre de la cabeza al corazón tienen menos fuerza para hacerla circular, entonces ésta se acumula y provoca que las venas se hinchen”, dice Glyn Thomas, cardiólogo del Bristol Heart Institute en el periódico inglés.
Así que, si observas que tienes alguna vena más gruesa, preocúpate, ya quepuede que tu corazón no esté bombeando con la fuerza suficiente y sufras de insuficiencia cardíaca sin saberlo.
Rodillas hinchadas o con bultos
Si tienes una protuberancia en esta zona, cuidado, ya que podría ser indicador de gota, un tipo de artritis que causa una inflamación dolorosa en tus articulaciones, y que es producida por el ácido úrico que forma pequeños cristales alrededor de ellas.
"Estos cristales también pueden acumularse debajo de la piel, dando lugar a pequeños grumos blancos o amarillos conocidos como tofos”, indica Kailash Desai, cirujano ortopédico en Middlesex Hospital West, quien advierte que, si no se tratan, "pueden crecer hasta el tamaño de una pelota de golf y dañar de forma permanente el hueso”.
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