Es así que todos los recién nacidos en los diferentes centros públicos y particulares deberían ser evaluados y asegurarse de que la Prueba del Reflejo Rojo pupilar sea realizada antes de que el bebé sea dado de alta del hospital y esté presente en ambos ojos.
El Reflejo Rojo es una prueba importante y detecta posibles problemas en la visión de nuestros hijos, el médico verá un reflejo rojo en los ojos del recién nacido, como los "ojos rojos" que salen muchas veces en las fotografías tomadas con flash. Es por eso que la prueba se llama "Prueba del Reflejo Rojo". La falta de reflejo rojo en los ojos del bebé puede indicar de forma precoz posibles problemas en la visión como el retinoblastoma, que es uno de los tumores más frecuentes en pediatría, la catarata congénita, desprendimiento de retina, glaucoma, entre otros. De ahí la necesidad de realizar esta evaluación en todos los niños en la etapa neonatal.
El examen debe realizarse oscureciendo el consultorio con la ayuda de un oftalmoscopio directo con luz adecuada, se debe alumbrar el rostro del niño fijándose que la luz circular proyectada abarque ambos ojos. El médico debe estar a la misma altura que el paciente, para lo cual la madre sentada sostiene al niño en brazos. La prueba se realiza a una distancia aproximada de medio metro a 75 centímetros, sin necesidad de ningún tipo de anestesia para la evaluación. Cuando no encontramos el reflejo rojo en ambos ojos o está disminuido en uno de ellos el siguiente paso es la valoración por un médico oftalmólogo. El objetivo de este examen inocuo es sobre todo para disminuir el diagnóstico tardío de enfermedades oculares y ceguera infantil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario