El grupo de voluntarios de la Fundación Internacional René Mey, sin fines lucrativos, políticos o religiosos, aplica terapias de regeneración celular. El movimiento comenzó en México donde hay cientos de centros de ayuda humanitaria gratuita, en los que miles de voluntarios trabajan activamente con estas y con testimonios increíbles.
Este servicio de carácter humanitario se viene promoviendo por toda Latinoamérica y el mundo.
¿QUIÉN ES RENÉ MEY?
Rene Mey es un personaje internacional, cuyo trabajo humanitario tiene más de 35 años ayudando de manera gratuita. Realizó varias entrevistas en History Channel, Milagros descodificados y CNN, entre otros.
“Es un empresario Inmobiliario franco- mexicano de 56 años, que ha dedicado parte de su vida a labores Humanitarias, principalmente apoyando a países en vías de desarrollo a través de la construcción de “Clínicas gratuitas” y centros humanitarios, combinando la terapia de la medicina emocional (Regeneración celular, expresión celular) con la medicina tradicional (Alópata) así como la Medicina Alternativa, Medicina Homeópata, Biomagnetismo, Herbolaria, Acupuntura y otras técnicas reconocidas por la OMS”, aseguran miembros de la Fundación Internacional Mexicana René Mey.
“Su principal objetivo es apoyar y mejorar la calidad de vida de todas las personas, compartiendo su sabiduría y capacidades excepcionales como el don de la sanación que adquirió el fundador a través de los años. Su mensaje de paz y de amor habla del despertar de una nueva conciencia, el despertar de una nueva forma de inteligencia, basado en el amor, en una emoción, en una intención”, dice.
Ha promovido a través de voluntarios la transmisión de sus terapias alrededor de todo el mundo y comparte con el ejemplo y hechos su filosofía de no juzgar, dar sin esperar algo a cambio e ir hacia dentro para evolucionar.
LOS VOLUNTARIOS Y LA FUNDACIÓN
La Fundación René Mey se estableció en México el 2007. Actualmente cuenta con ocho clínicas gratuitas en ese país y aproximadamente 50 mil voluntarios que apoyan gratuitamente en hospitales, asilos de ancianos, orfanatos, centros de rehabilitación, entre otros.
“Su misión es concientizar y mejorar la calidad de vida de todas las personas, sanar o prevenir enfermedades a través de sus conferencias y talleres, ayudar a sanar a través de una terapia de regeneración celular desarrollada por él. Su visión es que las personas tengan acceso a la alimentación y a la salud, formar más centros móviles que impartan esta terapia de manera gratuita y formar centros de ayuda humanitaria gratuitos alrededor de todo el mundo”, dice.
“Las terapias de regeneración celular duran máximo cinco minutos y el paciente puede estar parado, sentado o echado; es una estimulación al sistema nervioso aplicando con pequeños toques en la columna vertebral. René Mey explica que nuestras células nacen sanas, perfectas, pero debido al estrés en el que vivimos y a la falta de amor, se van degenerando y mueren, esto provoca enfermedades como la depresión, entre otras. La base de la terapia es la intención de ayudar al otro y a través de suaves toques transmitir la emoción del amor, por lo tanto, al recibir la terapia se logra la regeneración de las células y una gran mejoría en la salud de la persona. Se puede aplicar en persona hasta tres veces al día cada diez minutos, depende del caso de cada persona”, explican Gabriela García y Benjamín Brantes, voluntarios de la Fundación René Mey.
Cada vez son más los voluntarios que se suman a esta Fundación. En Cochabamba vienen trabajando en lugares como en el centro de salud y rehabilitación Rojas Mejía, La casa del niño, realizan terapias en el mercado de la 25 de Mayo, la Plaza Cobija, participaron en el Festiyoga 2016, en la Federación del Adulto Mayor del Hospital Viedma, entre otros lugares. “Seguimos haciéndolo porque nos motivan los resultados, el bienestar, el poder ayuda con amor incondicional y dar un mensaje con hechos más que con palabras”, aseguran Gabriela García y Benjamín Brantes.
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