Tiempo y sexo
Casi se puede decir que es una especie de menopausia masculina y aunque no tienen nada que ver, también impacta de manera importante en la vida sexual del hombre.
La andropausia se presenta por una disminución anual de 1.2 por ciento en los niveles de testosterona en sangre, una hormona necesaria para llevar a cabo diversas funciones fisiológicas, pero que en concentraciones bajas puede acelerar el desarrollo de algunos padecimientos. Los hombres mayores de 40 años la pueden desarrollar.
Según cada individuo, este periodo se iniciará de un momento a otro, condicionado por una serie de factores: estrés, alimentación, actividad física, factores hereditarios, tipo de vida sexual. Podemos pensar que la andropausia es progresiva y con características propias en cada sujeto.
Algunas características de este proceso, relacionadas con el déficit de testosterona son el descenso de la libido, el cansancio, la debilidad general y falta de apetito sexual.
En determinados círculos científicos se propone en vez del término andropausia el término andropenia (del griego andro: varón; y penia: carencia), que parece más apropiado.
Así pues, bajo el término andropausia, o mejor andropenia, se engloban las alteraciones que comienzan a afectar al varón desde los 50 años y que tienen que ver con el progresivo descenso del nivel de andrógenos u hormonas masculinas. Estas hormonas estimulan el desarrollo de los caracteres sexuales propios del varón, así como del aumen- to tanto de la fuerza como de la masa muscular. Su actividad repercute en numerosos procesos orgánicos, pero sus consecuencias afectan en especial a la capacidad sexual.
SÍNTOMAS
Los cambios y síntomas que provoca la andropenia se manifiestan no solo sobre la función sexual, también puede generar un efecto negativo en el estado de ánimo, con posible irritabilidad, desasosiego e incluso tendencia a la depresión. No es raro que en la pareja, tras una plácida convivencia de décadas, se desencadenen problemas de relación, según logren adaptarse o no a los normales cambios vitales que la pareja va experimentando, ya sea la menopausia, la andropenia
o ambas simultáneamente.
El hombre presenta diferentes síntomas durante la andropausia y son fáciles de reconocer: cambios en la actitud
y el estado de ánimo, fatiga o cansancio, pérdida de energía, falta la líbido y el deseo sexual, mengua de la erección, aumento de peso, irritabilidad, depresión, nerviosismo, reducción de fuerza y volumen de la eyaculación, deterioro óseo, sensación de calor al rostro, problemas circulatorios, sudoración y jaquecas.
Está demostrado que la caída de los niveles de testosterona puede representar un riesgo en la aparición de otros problemas en el sistema óseo o cardíaco.
Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas, los hombres deben visitar al especialista para llevar un control de la deficiencia androgénica en la madurez, debido a que algunos de ellos requerirán la administración de andrógenos, además de otros medicamentos, en caso de presentar alguna enfermedad.
EDAD DE ORO
La andropausia llega en una etapa de la vida, donde los hombres están estabilizados, sus hijos han crecido y las preocupaciones no ocupan el primer puesto. Por este motivo, es aconsejable salir de la cotidianeidad, romper con la rutina sexual, de manera que pueda mejorarse la calidad de vida no solo del principal afectado, sino también de la pareja en su integridad.
Los expertos indican que si bien la andropausia es muy lenta y poco agresiva, se requiere mayor información e incrementar la conciencia de los varones sobre su importancia, a fin de disminuir el riesgo de las consecuencias, sobre todo las enfermedades crónicas.
Y de mucha importancia saber que la vejez no es una etapa asexuada, puesto que el ser humano no solo depende de niveles hormonales y mensajes genéticos, los matices psicológicos son importantes. Si sospecha que tiene andropausia o presenta algunos de los síntomas mencionados, acuda a un especialista, quien le realizará varios análisis de sangre para medir su nivel de testosterona. Recuerde que la andropausia no es una enfermedad, solo es un periodo transitorio.
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