Las causas que pueden llevar a la disfunción sexual pueden ser orgánicas, psicológicas o ambas, pero en una gran parte, puede obedecer a los efectos secundarios de algunos fármacos.
La Asociación Española de Sexualidad y Salud Mental, que lleva 20 años investigando qué medicamentos interfieren en la vida sexual de los pacientes con estudios a largo plazo, informa que lo que más preocupa a los médicos es el efecto de los fármacos que se toman diariamente para enfermedades crónicas.
Partimos de la base que los medicamentos son necesarios y ayudan a aliviar dolores y a mejorar la salud física y mental. Sin embargo, en algunos casos, su consumo, especialmente el crónico, genera efectos secundarios nocivos en la vida sexual tanto de hombres como mujeres.
SEÑALES. Falta de deseo o disminución de la libido, anorgasmia, disfunción eréctil, sequedad vaginal y eyaculación tardía, son algunas de los males sexuales más comunes que podrían generar en algunas personas (no en todas) el consumo de determinados fármacos.
Si se detectan algunos cambios en la sexualidad por el consumo de fármacos, es aconsejable acudir al médico tratante, ya que es el único indicado para analizar el caso y dar una solución que puede ir desde bajar la dosis o hasta cambiar el tipo de medicamento. Bajo ningún caso es aconsejable dejar de lado el tratamiento, ya que una solución de este calibre podría poner en riesgo tu salud y hasta tu vida.
Antidepresivos
Son medicamentos para el tratamiento de depresiones y/o trastornos de la ansiedad y que se dividen en diversos grupos. Son conocidos por producir alternaciones en la vida sexual de quien los consume. En algunos casos provocan anorgasmia, y en otros falta de erección y apetito sexual. Por lo mismo, es de vital importancia indicarle al médico tratante si es que se padecen estos efectos secundarios tras consumir este tipo de fármacos.
Alcohol
Aunque el alcohol se haya podido considerar como un poderoso estimulante para las relaciones sexuales, solo es una primera impresión fruto de la desinhibición que produce el alcohol a muy bajas dosis. No podemos olvidar que el alcohol es un depresor del sistema nervioso y que la desinhibición tan solo es el resultado del primer adormecimiento de funciones de nuestro cerebro superiores que rigen nuestras conductas.
Antivirales
Grupo de medicamentos utilizados para el tratamiento de infecciones provocadas por un virus. Se han reportado casos de impotencia y también de disminución de la libido.
Se recomienda no dejar por cuenta o decisión propia el medicamento aún cuando se noten trastornos en la sexualidad, ya que existe la posibilidad que el problema sexual no sea por el fármaco sino por la enfermedad en sí. El indicado para analizar el caso es el médico tratante.
Ansiolíticos
Son tranquilizantes menores usados para bajar los niveles de ansiedad y nerviosismo. También son recetados para personas que tienen problemas para dormir.
Se han registrado casos de disminución de la libido tanto en hombres como mujeres. En éstas últimas, muchas veces se presenta como falta de lubricación. Muchas veces esto es temporal, ya que el cuerpo tiende a adaptarse al medicamento en la mayoría de los casos.
Relajantes musculares
Alivian tensión en los músculos, tienen efecto analgésico y antiinflamatorio. Si bien consumirlos es algo bastante común cuando aflora algún dolor de espalda o de otra índole, pocos saben que estos, en algunas personas, provocan de manera temporal disfunciones sexuales y afecta la capacidad eréctil de los hombres.
Antihipertensivos
Tal como indica su nombre, son medicamentos para tratar la hipertensión arterial.
Se trata de un grupo de fármacos que tiene efectos en la circulación sanguínea y que puede provocar trastornos en el funcionamiento sexual, siendo los más frecuentes: disminución del deseo, escasa lubricación vaginal en las mujeres e impotencia en los hombres.
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