Mendoza explicó que el tratamiento con este tipo de ondas estimula el metabolismo celular, que permite la reconstrucción del tejido inflamado y no tarde meses en sanar. Asimismo permite la aplicación la angiogénesis (proceso fisiológico que consiste en la formación de vasos sanguíneos nuevos a partir de los vasos preexistente), permite la solución por un año y revisión de rutina.
“Las ondas de choque radial se aplican en la región del dolor crónico (rodillas, codos, muñecas, talones, hombros), donde normalmente hay una inflamación, con la aplicación de un gel especial se permite la acumulación de tejido y así facilitar el tratamiento”, explicó.
Afirmó que el tratamiento es de seis sesiones, cada uno, de cinco minutos, con la perspectiva de garantizar la pérdida del dolor. Este tratamiento, dijo Mendoza, es aplicado en su mayoría por médicos que atienden a deportistas, debido a que muchos presentan contracturas fuertes, las cuales causan dolores crónicos.
Las sesiones son para personas mayores de 21 años, porque los tejidos musculares están en etapa de crecimiento.
En cuanto a las personas que padecen de artrosis (produce la alteración destructiva de los cartílagos de las articulaciones), artritis (inflamación de las articulaciones de los huesos) y tumores malignos (cáncer), no pueden ser curados por las ondas de choque radial, porque son enfermedades con tratamiento a largo plazo.
Mendoza dijo que las personas que padecen de dolores crónicos pueden apersonarse hasta el hospital Arco Iris para someterse a una pre-valoración, en caso de cumplir con los requisitos pueden someterse a este tipo de terapia en la campaña que concluirá el 5 de septiembre de 2015, y los pacientes deben cancelar 150 bolivianos por sesión, llegado a costar, las seis sesiones, 900 bolivianos.
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