Cada día, el Instituto de Gastroenterología de La Paz, en consulta externa, atiende a 100 pacientes. De ese número, diez son intervenidos quirúrgicamente por enfermedades pancreáticas, hemorragias digestivas, gastritis, cáncer de vesícula, de colón y de estómago, cálculos biliares y otras afecciones.
El gastroenterólogo y exdirector del nosocomio Guido Villa Gómez aseveró que las enfermedades que más se registran son las del hígado, vesícula biliar, gastritis, cáncer de páncreas y estómago.
“Tenemos 45 camas para internación y (al día) sólo ingresan diez. Hay una lista de espera de cinco a diez pacientes y otro número similar para los diagnósticos. Esa situación afecta la calidad de la atención”.
Señaló que, por año, se registra un crecimiento del 10 por ciento en el flujo de pacientes que acuden en busca de ayuda para sus problemas de salud. “La demanda subió. Se hicieron algunas mejoras en la infraestructura, pero la cantidad de personal es insuficiente para atender a ese número”.
El especialista dijo que, en época de fin de año, la demanda de atención se duplica, por los casos de intoxicaciones a raíz del consumo exagerado de bebidas alcohólicas y alimentos grasos.
“Esos días atendemos las 24 horas. Hay más casos de hemorragias digestivas y cirrosis”.
La preocupación. Villa Gómez, quien fue nombrado el pasado noviembre como maestro de la gastroenterología latinoamericana por un congreso sudamericano, señaló que los primeros equipos médicos fueron donados por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) hace más de 30 años y algunos requieren reparación. Sin embargo, en Bolivia, no hay técnicos capacitados, por lo que los instrumentos son enviados hasta el país donante. “Es difícil por los trámites legales que debemos realizar y tener que esperar que regresen. Este aspecto debe mejorarse con prontitud”.
Por su parte, la radióloga japonesa Eriko Maeda, quien llegó hace cuatro años al país para capacitar al personal del Gastroenterológico en el manejo de los equipos digitales, dijo que una buena parte de los instrumentos médicos son “muy antiguos”. “Hay algunos aparatos que ya se usaron hace 20 años en Japón y en Bolivia recién se los está conociendo. Sin embargo, los profesionales son muy capaces”.
El centro de entrenamiento. Hace nueve años que el “Gastro” cuenta con el Centro de Entrenamiento en Gastroenterología y Endoscopia Digestiva. Hasta la fecha se capacitó a 320 médicos de Bolivia, India, Perú, Uruguay, Argentina y otros.
“Hay dos programas: el primero se realiza una vez al año. En él los profesionales renuevan sus conocimientos. El segundo es un curso más personal. Cada médico hace prácticas en el hospital”.
20 bolivianos cuesta la consulta médica en el Instituto de Gastroenterología Boliviano-Japonés.
Los pacientes de escasos recursos que requieren de tratamientos y operaciones son apoyados por el nosocomio y los voluntarios con el 50 por ciento de sus gastos médicos e incluso pueden acceder reiteradas veces a la ayuda.
“En los últimos años, hay más pacientes de mediana y alta complejidad, que son los de cánceres y tumores y requieren atención especializada”.
Guido Villa Gómez / GASTROENTERÓLOGO
Más datos del gastroenterológico
EL “GASTRO”
Se fundó el 24 de abril de 1981. La Agencia de Cooperación Internacional del Japón donó equipos.
LOS PROYECTOS
Para el próximo año se prevé la ampliación de los consultorios externos. Actualmente hay cinco.
REFERENTE NACIONAL
El hospital es considerado uno de los cinco mejores institutos a escala mundial y es un referente nacional.
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