Uno de los síntomas más recurrentes de quienes se contagian de Covid-19 es la pérdida del olfato (anosmia) y del gusto (ageusia). El 70% de los enfermos dejan de oler y el 50% de percibir los sabores, lo que es muy incómodo en la vida cotidiana. Se trata de una afección que puede durar unos pocos días o varias semanas, pero que en algunos casos se prolonga más.
Antes de que llegue la pandemia se sabía que los virus respiratorios pueden tener una afectación negativa sobre ambos sentidos, que están estrechamente relacionados. Después de pasar un resfrío muy fuerte hay personas que pierden también temporalmente la sensibilidad de estos sentidos, describe el diario La Vanguardia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que según estudios médicos, el 45% de los contagiados de Covid-19 recupera el olfato en dos o tres semanas sin mayores complicaciones. Pero hay un 7% que necesita más de tres meses para conseguirlo y haciendo ciertos ejercicios de respiración.
El sentido del olfato y del gusto tienen relación entre ellos y están dirigidos al cerebro. Por eso es que ciertos aromas y sabores conectan con un dispositivo de la memoria, que muchas veces lleva a recordar momentos del pasado. Cuando llueve y la tierra se moja, algunas flores, perfumes y frutas fraganciosas, activan los recuerdos, normalmente agradables.
Igualmente hay sabores que no se borran del sentido gustativo, como el café, los jugos de frutas, las comidas picantes y los dulces, que llevan a la mente a retroceder y a llevarla al pasado.
Ahora, cuando una persona se contagia de coronavirus y pierde el sentido del olor y del gusto, ¿qué debe hacer una vez que venció al virus, pero sigue con anosmia y con ageusia?
Para recuperar el olfato y el gusto se deben hacer los siguientes ejercicios: pararse en un lugar amplio, donde haya aire puro y fresco, mejor si se tiene vegetación, como un jardín. Inhalar y exhalar aire, varias veces, levantando y bajando los brazos, para también fortalecer los pulmones.
Se debe conseguir objetos con diferentes tipos de olores, como frascos de perfumes, vinagre, alcohol no muy fuerte o rebajado, frutas fraganciosas como los cítricos, la manga o la guayaba, hierbas aromáticas y se los debe oler con intensidad, varias veces, para estimular la conexión de dicho sentido con el cerebro, y así recuperar la sensibilidad olfativa.
Hacer ese ejercicio dos veces al día ayuda a recuperar el olfato. No se debe esperar que en ese momento todo vuelva a la normalidad, porque es un proceso que tiene su tiempo.
Para recuperar el gusto también se debe estimular las terminaciones nerviosas que están debajo de la lengua. Para ello se debe hacer el ejercicio de degustación, consumir alimentos salados, luego dulces y también ácidos. Así el gusto envía sus mensajes al cerebro haciéndole recuerdo de aquellos sabores, y de a poco se vuelve a la normalidad. Igualmente, un par de veces al días es suficiente.