Después de un año de relativa tranquilidad, el dengue vuelve a ser una preocupación importante de las autoridades sanitarias. En la última temporada de verano se notificaron 1185 casos en la Argentina, una cifra muy inferior a los más de 26.000 casos reportados durante el brote de 2009.
Un informe formado por Daniel Gallo de La Nación de Buenos Aires, anota que las noticias que llegan desde países limítrofes dispararon una alerta por la epidemia que padecen Brasil, especialmente, y Bolivia. Esa situación impulsó a tomar mayores precauciones aquí, dado que se informó en las naciones vecinas de la aparición mayoritaria de casos tipo 4, una variante que no se dio en Argentina.
El dengue, trasmitido por el mosquito Aedes aegypti , tiene cuatro serotipos de contagio. En Argentina circuló durante la crisis de 2009 el denominado 1. El problema con la irrupción de otra variante tiene que ver con el potencial riesgo para aquellos que ya padecieron la enfermedad, quienes, en caso de sufrir un ataque de un diferente serotipo, podrían desarrollar el dengue hemorrágico. Esos casos son de mayor complicación para la salud de los pacientes y pueden derivar en muertes.
Agrega que ante esa posibilidad, las autoridades de la región metropolitana empezaron una campaña para disminuir el número de vectores. "Esta es la época del año en la que hay que trabajar duro en la prevención. Este año no hubo circulación de la enfermedad en la ciudad, pero no hay que descuidarse", comentó a LA NACION el ministro de Salud de Argentina, porteño, Jorge Lemus.
El funcionario presenció la limpieza con biolarvicidas de las piletas ubicadas en la plaza Rubén Darío, frente a Canal 7. "Haremos estos operativos en todos los lugares en los que haya fuentes y espejos de agua", explicó el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, quien estuvo acompañado por el jefe del Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
El trabajo que se desarrollará es atacar las larvas del mosquito. Ese producto químico no produce riesgos a personas o animales, fuera de los huevos del vector atacado, comentó Oscar Lencina, director del Instituto Pasteur, quien agregó que comenzará una campaña de información a vecinos, casa por casa, en las zonas consideradas más problemáticas, entre ellas, Liniers y Villa Lugano.
Como en anteriores campañas de prevención, se procura contar con la colaboración de la gente, dado que el mosquito transmisor del dengue habita principalmente en recipientes de agua hogareños.
El informe de La Nación señala que la enfermedad se mueve con la migración humana. La presencia del mosquito Aedes aegypti no implica por sí misma la aparición de casos de dengue, sino que éste se retroalimenta del virus al picar a una persona infectada. Por eso es que se sigue con atención la evolución de los casos en los países vecinos y preocupa, en consecuencia, que en esos lugares haya variado el serotipo dominante.
La semana pasada también los funcionarios bonaerenses comenzaron trabajos contra el dengue. Lo hicieron en el corredor principal de llegada de esa enfermedad que fue detectado en años anteriores. El gobernador Daniel Scioli acompañó al ministro de Salud, Alejandro Collia, en el comienzo de la campaña de prevención en el partido de Tres de Febrero, con especial atención en Ciudadela.
Por su parte, el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, aseguró que tomó contacto la semana pasada con el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, en cuya provincia se generó el foco de contagio de dengue más importante en 2009. También, viajó a Salta para alertar al gobernador Juan Manuel Urtubey sobre los potenciales riesgos de una nueva epidemia. Tras esa visita, Urtubey señaló, en declaraciones a la prensa, que "son alarmantes los casos en países vecinos".
Las autoridades sanitarias se reunirán el 6 y 7 del mes próximo, en Puerto Iguazú, con funcionarios de países vecinos para obtener información sobre los casos que generan mayor preocupación.
Un informe formado por Daniel Gallo de La Nación de Buenos Aires, anota que las noticias que llegan desde países limítrofes dispararon una alerta por la epidemia que padecen Brasil, especialmente, y Bolivia. Esa situación impulsó a tomar mayores precauciones aquí, dado que se informó en las naciones vecinas de la aparición mayoritaria de casos tipo 4, una variante que no se dio en Argentina.
El dengue, trasmitido por el mosquito Aedes aegypti , tiene cuatro serotipos de contagio. En Argentina circuló durante la crisis de 2009 el denominado 1. El problema con la irrupción de otra variante tiene que ver con el potencial riesgo para aquellos que ya padecieron la enfermedad, quienes, en caso de sufrir un ataque de un diferente serotipo, podrían desarrollar el dengue hemorrágico. Esos casos son de mayor complicación para la salud de los pacientes y pueden derivar en muertes.
Agrega que ante esa posibilidad, las autoridades de la región metropolitana empezaron una campaña para disminuir el número de vectores. "Esta es la época del año en la que hay que trabajar duro en la prevención. Este año no hubo circulación de la enfermedad en la ciudad, pero no hay que descuidarse", comentó a LA NACION el ministro de Salud de Argentina, porteño, Jorge Lemus.
El funcionario presenció la limpieza con biolarvicidas de las piletas ubicadas en la plaza Rubén Darío, frente a Canal 7. "Haremos estos operativos en todos los lugares en los que haya fuentes y espejos de agua", explicó el ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli, quien estuvo acompañado por el jefe del Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
El trabajo que se desarrollará es atacar las larvas del mosquito. Ese producto químico no produce riesgos a personas o animales, fuera de los huevos del vector atacado, comentó Oscar Lencina, director del Instituto Pasteur, quien agregó que comenzará una campaña de información a vecinos, casa por casa, en las zonas consideradas más problemáticas, entre ellas, Liniers y Villa Lugano.
Como en anteriores campañas de prevención, se procura contar con la colaboración de la gente, dado que el mosquito transmisor del dengue habita principalmente en recipientes de agua hogareños.
El informe de La Nación señala que la enfermedad se mueve con la migración humana. La presencia del mosquito Aedes aegypti no implica por sí misma la aparición de casos de dengue, sino que éste se retroalimenta del virus al picar a una persona infectada. Por eso es que se sigue con atención la evolución de los casos en los países vecinos y preocupa, en consecuencia, que en esos lugares haya variado el serotipo dominante.
La semana pasada también los funcionarios bonaerenses comenzaron trabajos contra el dengue. Lo hicieron en el corredor principal de llegada de esa enfermedad que fue detectado en años anteriores. El gobernador Daniel Scioli acompañó al ministro de Salud, Alejandro Collia, en el comienzo de la campaña de prevención en el partido de Tres de Febrero, con especial atención en Ciudadela.
Por su parte, el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, aseguró que tomó contacto la semana pasada con el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, en cuya provincia se generó el foco de contagio de dengue más importante en 2009. También, viajó a Salta para alertar al gobernador Juan Manuel Urtubey sobre los potenciales riesgos de una nueva epidemia. Tras esa visita, Urtubey señaló, en declaraciones a la prensa, que "son alarmantes los casos en países vecinos".
Las autoridades sanitarias se reunirán el 6 y 7 del mes próximo, en Puerto Iguazú, con funcionarios de países vecinos para obtener información sobre los casos que generan mayor preocupación.
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