Las atenciones por problemas digestivos suben en fin de año

El excesivo consumo de comidas y bebidas alcohólicas, por las fiestas de fin de año, provocó que se duplique el número de pacientes que llegan con problemas gastrointestinales al Hospital Regional San Juan de Dios (HRSJD). “Mientras se come rico, los sufren en silencio son los órganos digestivos”, asegura el gastroenterólogo, Richard Altamirano.

El promedio normal de atenciones era de 20 y 40 por semana, sin embargo, los casos llegaron a sobrepasar los 100. El efecto es notorio en las personas mayores de los 25 años, y en algunos casos existen menores por debajo de los 15 años que sufren las dolencias estomacales.
De acuerdo al médico Altamirano, las consecuencias por las comidas en exceso y fuera de horario, recaen en enfermedades al hígado, vesícula biliar, gastritis y ataques al páncreas y estómago.
“Normalmente estamos atendiendo los cuadros agudos de enfermedad digestiva de quienes recurren a la Sala de Emergencias y aquellos que ya necesitan un seguimiento médico están llegando a este consultorio—afirmó--. Sin duda que hubo un incremento importante de un cien por ciento de casos que estamos atendiendo. Lo peor de todo es que la comida no va a acompañado solo de refresco, sino de bebidas alcohólica que generan mayor daño al organismo”.
Añadió que existen casos de intoxicaciones alcohólicas como alimenticias, por consumir en demasía alcohol y por las grasas en las comidas. En algunos casos esa situación puede traer consigo hasta hemorragias digestivas (cirrosis).

Síntomas
El principal síntoma para detectar alguna complicación digestiva, es el intenso dolor en la zona del vientre superior (estómago) o del hombro derecho, otras veces se presentan náuseas, vómitos y escalofríos.
Esto se debe al movimiento de los cálculos en la vesícula. Pero cuando los cálculos (piedritas arenosas) salen de la vesícula y pasan por el conducto biliar pueden afectar seriamente el páncreas.
Una complicación de este tipo genera una pancreatitis (inflamación del órgano) la cual es causante del diez por ciento de las muertes por complicación de vesícula.
Pacientes en el Hospital
En el Hospital San Juan de Dios los pacientes deben esperar su turno para ser atendidos, mientras ello ocurre se suele oír en los pasillos las quejas de varios de ellos. ¡Me duele! ¡que se apure el doctor!¡ que me de un calmante!¡ ya no aguanto!. Justifican en su mayoría que solo ingirieron alguna comida que les cayó mal o simplemente tomaron un refresco en la calle.
“La verdad me hizo daño lo que comí en el mercado, me agarró primero diarrea y luego fuertes dolores que me provocaron nauseas—indicó Agustina Mendoza--. Aquí el doctor me dijo que tengo una infección estomacal y me dio medicamentos y ya no puedo comer comidas pesadas, ¡todo blanquito! Bueno ojalá no sigan enfermándose y hay que medirse lo que comemos”.
Las farmacias y el negocio
Mientras algunos optan por acudir a los centros médicos, por una atención estomacal, otras personas prefieren recurrir a los medicamentos en las diferentes farmacias. Los más requeridos son Arocarbol, Digestán y Eno. Los costos son de tres y cinco bolivianos.
La farmacéutica Lida Ovando, aseguró que varias personas vienen por diferentes solicitudes, para contrarrestar dolores de estomago, nauseas en caso de dolor de cabeza y en algunos casos inyecciones.

Cuidado con el consumo
de la carne
de cerdo

La médico Vivian Torres, vocera del Hospital San Juan de Dios, hizo un llamado para que las personas tengan cuidado al momento de comprar y consumir la carne de cerdo. En las dos últimas semanas se presentaron casos de pacientes que estaban infestados con triquina. Los riesgos puede llegar a un derrame cerebral en el paciente, mareos y en algunos casos hasta pérdida de concomimiento.
A la fecha existen pacientes internados en el centro médico producto de la enfermedad.