A pesar de los adelantos de la medicina moderna, el dolor crónico es un problema aún no resuelto. Es una más de las enfermedades denominadas como “una epidemia silenciosa”. Actualmente se estima que el dolor crónico afecta al 33% de la población, es decir, casi tres millones y medio de bolivianos que padecen esta patología que afecta en muchos aspectos la calidad de vida de las personas.
“Gran parte de los enfermos reciben un tratamiento insuficiente, y en la mayoría de los casos el dolor repercute tanto en su calidad de vida como en la relación con su entorno familiar y social. Además, el dolor crónico mal tratado, genera altísimos costes para el Estado porque aumenta el gasto sanitario, altera la relación laboral, disminuye el rendimiento en el trabajo y eleva el ausentismo”, señala el médico Marco Narváez, presidente de la Asociación Boliviana del Dolor (ABD) y presidente de la Academia Latinoamericana de Médicos Intervencionistas en Dolor.
MÁS DE TRES MESES ES “DOLOR CRÓNICO”
El dolor agudo es un síntoma muy útil, ya que puede ayudar a diagnosticar un problema. Sin dolor, las personas no podrían darse cuenta de que tienen daños en su salud. Una vez que la afección es tratada, el dolor suele desaparecer. Sin embargo, a veces continúa durante semanas, meses o años a lo que se conoce como dolor crónico. Algunas veces se debe a una causa constante y conocida como la artritis, la artrosis, el dolor de espalda o el cáncer; en otras la causa es desconocida. Una persona puede tener más de un tipo de dolor crónico al mismo tiempo.
Varias afecciones que cursan con dolor crónico, no tienen cura, sin embargo pueden y deben ser tratadas y aliviadas. De manera general, este tratamiento puede ser conservador (cápsulas, parches, jarabes) o mínimamente invasivo (bloqueo de nervios, estimulación eléctrica, radiofrecuencia, cirugía, entre otros). Existen también tratamientos alternativos como la acupuntura, psicoterapia, relajación, biofeedback y técnicas de modificación de la conducta, éstos benefician sobre todo en algunos casos seleccionados. Con ellos, el paciente con dolor crónico puede tener una mejor calidad de vida gracias al avance de la ciencia, la medicina y la tecnología de hoy en día.
“El dolor crónico es reconocido en el mundo como una enfermedad por sí misma. Entre algunas de sus consecuencias se conocen: el incremento en la presión arterial basal, aumento de los niveles de azúcar en la sangre, cambios en el estado de ánimo, depresión o ansiedad, pérdida de apetito, insomnio, aislamiento pues el paciente deja de realizar sus actividades habituales e, inclusive, uno de los más recientes descubrimientos muestra la reducción de las células de defensa que tiene nuestro organismo ante las infecciones. Todo esto ocurre como consecuencia del dolor moderado a severo que no está siendo adecuadamente controlado o tratado. Están registrados más de una veintena de efectos adversos del dolor crónico”, asevera Narváez, también especialista en medicina del dolor.
La problemática del dolor crónico es una preocupación mundial. En los países desarrollados se la considera una “epidemia silenciosa” por su alta complejidad, falta de acceso a nuevos tratamientos y su alto impacto en el bienestar de las personas. Hoy se sabe que el 35% de la población mundial sufre de dolor crónico.
UN CONGRESO INTERNACIONAL ABORDA EL TEMA
La especialidad de la medicina del dolor tiene más de 18 años en Bolivia. Desde su creación, la Asociación Boliviana del Dolor (ABD) ha invertido en tiempo y recursos para que los galenos del área así como de otras especialidades relacionadas, actualicen sus conocimientos, intercambien información con sus pares internacionales en congresos, foros y otros, con el claro objetivo de que los pacientes bolivianos se vean beneficiados.
Es así que el dolor crónico, su estudio, su manejo y sobre todo las nuevas técnicas para su tratamiento, serán los temas centrales que se abordarán durante el XII Congreso Latinoamericano del Dolor y IV Congreso Internacional del Dolor, que se llevará a cabo en la ciudad de Santa Cruz y convocará a más de 40 médicos expertos de 20 países del mundo.
El evento se realiza cada dos años y está organizado por la ABD y recibe el respaldo de Droguería INTI y su Línea Médica B BRAUN, laboratorios que harán posible, junto a otros, la llegada de reconocidos médicos especialistas del dolor a nivel mundial. El Congreso internacional se llevará a cabo del 25 al 28 de octubre y se espera la participación de 400 profesionales de diversas áreas de la salud.
Este importante encuentro también será sede para la XV Reunión Iberamericana del Dolor y del I Congreso Latinoamericano de Intervencionismo en Dolor.
BOLIVIA A LA CABEZA EN EL MANEJO DEL DOLOR
A nivel Latinoamericano, Bolivia se encuentra muy bien posicionado en el tratamiento del dolor crónico pero ni los propios bolivianos saben de esta buena realidad. Por ejemplo, países como Chile llevan ventaja en varias especialidades pero en el manejo del dolor crónico, la realidad es diferente. Cabe mencionar a la Unidad de Dolor del Hospital Obrero y Materno Infantil donde se cuenta con un elevado nivel de atención en esta especialidad al servicio de la población nacional.
DATOS DE LA ENFERMEDAD
- El 35% de la población mundial padece de dolor crónico.
- Puede presentarse a cualquier edad sin distinción de condición social o área geográfica.
- Afecta a hombres, mujeres, niños o ancianos por igual.
- Son causas frecuentes de dolor crónico: dolor de espalda, artrosis, dolor de cabeza, el cáncer, artritis, dolor neuropático (por un nervio enfermo), el herpes, la fibromialgia, y otros.
- Se conocen más de 20 efectos adversos o consecuencia del dolor crónico no controlado o no adecuadamente tratado.
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