El embolismo graso es una condición infrecuente en la que glóbulos de grasa intravasculares provocan lesiones respiratorias y neurológicas. Las manifestaciones cutáneas (petequias hemorrágicas) completan la triada. Se producen por liberación de émbolos grasos desde la medula óseas o tejido adiposo, aunque también puede ser causada por cambios en la solubilidad de los tejidos circulantes.
Entre las causas de embolismo graso se incluyen:
• Trauma ortopédico.
• Pancreatitis.
• Liposucción.
• Nutrición parenteral.
• Trasplante de medula ósea
La principal manifestación clínica es la insuficiencia respiratoria. La alteración de la microcirculación pulmonar provoca alteraciones en el intercambio gaseoso, hipertensión pulmonar y cor pulmonale.
Se produce también una respuesta inflamatoria frente al embolo graso con vasculitis pulmonar y neumonitis. El secuestro de plaquetas y la liberación de 5-hidroxitriptamina favorecen el proceso inflamatorio.
Manifestaciones clínicas
- Sistémicas: fiebre, taquicardia, ictericia, hemorragias retinianas.
- Pulmonares: disnea, taquipnea, cianosis, infiltración difusa en Rx de tórax.
- Cutáneas: rash petequial, particularmente en tórax, axila, conjuntiva.
- Laboratorio: anemia, trombocitopenia, alteraciones de la coagulación.
Diagnóstico
El diagnóstico del embolismo graso es clínico. La presencia de glóbulos grasos en orina no es sensitiva ni específica.
Tratamiento
- Fijación precoz de las fracturas.
- Soporte cardiorrespiratorio si es necesario (ventilación mecánica con PEEP en casos severos).
- Se han sugerido terapias farmacológicas como corticoides, infusiones de etanol, albumina y aprotonin, aunque no existan evidencias de su beneficio.
Pronóstico
Es un síndrome autolimitado y tiene una mortalidad cercana al 10%.
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