El Concejo Municipal aprobó este lunes la Ley Municipal para la Atención de la Emergencia Sanitaria por el coronavirus (Covid-19) y retiró por unanimidad la disposición final en la que el alcalde José María Leyes pedía ayunar y orar durante la cuarentena para evitar la propagación de la pandemia.
Con esta ley, el Ejecutivo municipal dispondrá de 10 millones de bolivianos para la atención de la emergencia, porque el artículo 6 le autoriza a realizar modificaciones presupuestarias intrainstitucionales con destino a la estructura programática “Prevención, control y atención del coronavirus”.
Las partidas afectadas con 4 millones de bolivianos son la provisión para gastos de capital y con 6 millones, el presupuesto destinado a la dotación de mobiliario educativo.
Los técnicos de la Alcaldía justificaron la decisión, porque el presupuesto modificado “no está destinado a ningún proyecto o actividad”.
La Secretaría de Salud explicó en la sesión que el presupuesto será invertido en material de limpieza e higiene, productos químicos y farmacéuticos, equipo médico y de laboratorio, prendas de vestir, indumentarias para el personal de salud, entre otros, en beneficio de todos los centros de salud del municipio.
Parte del presupuesto irá al fortalecimiento del Hospital del Norte y el Hospital del Sur.
La concejal Rocío Molina reprochó que el Ejecutivo haya esperado 21 días para aprobar 10 millones de bolivianos. “Creo que es una irresponsabilidad. Considero que el municipio no está haciendo lo suficiente y el día de mañana van a haber responsabilidades en este tema”, manifestó.
La responsable de centros de segundo nivel de la Alcaldía, Giovanna Colodro, anunció que ingresarán otra modificación de 20 millones de bolivianos en los próximos días para su aprobación.
Quitan polémico artículo
La disposición final defendida por el alcalde José María Leyes sobre el ayuno, el arrepentimiento y la oración durante la cuarentena fue retirada de la ley municipal.
La disposición convocaba “a toda la población de Cochabamba a ayuno y oración durante este tiempo de cuarentena y declaramos que el único que puede ayudarnos y librarnos de esta pandemia es Dios, ya que queda claro que la ciencia del hombre es insuficiente”.
El concejal Edwin Jiménez explicó: “No tenía ninguna justificación” en el proyecto de ley que fue enviado al Legislativo. De acuerdo a las normas, los proyectos de ley se deben sustentar en informes técnicos y legales.
Además, vulneraba la Constitución Política del Estado (CPE), que establece que “somos un Estado laico y que no se reconoce ninguna religión oficial”. Entonces, “se dejó sin efecto”, sostuvo.
Añadió que también se dejó sin efecto el artículo 8 del proyecto, que pretendía que el Concejo delegue su facultad legislativa al Ejecutivo. “No se puede delegar esa facultad” porque vulnera la CPE, la Ley Marco de Autonomías y la Ley 482 de Gobiernos Autónomos Municipales.
El documento aprobado en grande y en detalle será enviado hoy al Ejecutivo municipal.
Sugerencias
Los concejales Joel Flores, Rocío Molina y Celima Torrico sugirieron debatir los gastos que realiza la población en cuanto al consumo de agua, principalmente en la zona sur donde compran turriles a 7 bolivianos.
Torrico y Molina incluso propusieron liberar el costo del agua y el cobro por la tasa de aseo y alumbrado público durante el tiempo de emergencia sanitaria.
“Hay familias en la zona sur que necesitan el apoyo del municipio, y la prioridad del Gobierno municipal son acciones de solidaridad”, dijo Molina.
Al final de la tarde, el Concejo aprobó una resolución para instruir al alcalde José María Leyes asumir las medidas legales, técnicas y administrativas para efectuar un estudio técnico y financiero que permita reducir en 50 por ciento el costo del agua potable en turriles y suspender el cobro de la tasa de aseo y alumbrado público mientras dure la emergencia, además de analizar la implementación de ferias móviles de artículos de primera necesidad.
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