Desde el 2018 hasta diciembre de 2019, el número de pacientes en tratamiento renal sustitutivo aumentó de 4.300 a 5.300 personas. Sin embargo, se estima que solo la mitad del total de los enfermos con esta condición, puede acceder al tratamiento adecuado.
La OPS/OMS y la Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión llaman a prevenir la enfermedad renal y a mejorar el acceso al tratamiento. Se estima que una proporción significativa de pacientes de la región no acceden a los tratamientos que pueden salvarles la vida, por lo que se están impulsando acciones para elevar la tasa de tratamiento de sustitución de la función renal hasta 700 pacientes por millón de habitantes en cada país de Latinoamérica.
Según Edwin Quispe, presidente de la Sociedad Boliviana de Nefrología, Bolivia alcanza aproximadamente 350 pacientes por millón de habitantes, lo que refleja que sólo el 50% de los pacientes con este tipo de patología realizan algún tratamiento renal sustitutivo. “En nuestro país, la mitad de los enfermos renales reciben algún tratamiento renal sustitivo, la otra mitad mueren en el camino, porque no reciben tratamiento ya sea por economía o accesibilidad”, afirmó Quispe. “Pese a que existen políticas públicas que impulsan la prevención, ofrecen cobertura del tratamiento dialítico y promueven los trasplantes de órganos, en Bolivia continuamos perdiendo vidas por causa de esta enfermedad silenciosa” complementó.
El segundo jueves de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la salud renal. En territorio nacional, crece aceleradamente la cantidad de personas con esta afección, la mayoría causadas por enfermedades de base como la diabetes, hipertensión arterial, sobrepeso y obesidad.
La Sociedad Boliviana de Nefrología, realiza campañas informativas dirigidas a la población en general en las que se difunden datos sobre la alta incidencia de la patología a nivel nacional, la importancia de detectar factores de riesgo y cómo prevenir la enfermedad renal crónica. “Por nuestra parte, como Sociedad Boliviana de Nefrología ofrecemos apoyo social y psicológico con equipos multidisciplinarios de trabajo social, psicólogos y psiquiatras, en el Hospital de Clínicas, con el objetivo de ayudar al paciente que día a día sufre con esta enfermedad” agregó Quispe.
Por su lado, el Ministerio de Salud, cuenta con un Programa de Salud Renal que lleva a cabo políticas sobre diálisis, trasplante renal y prevención. El Decreto Supremo 1870, establece que el Estado se hará cargo de pagar el 100% de los costos que implican los trasplantes de riñón: estudios preparatorios para la operación, la cirugía y el proceso de recuperación del paciente.
Los riñones son los órganos encargados de filtrar toda la sangre del cuerpo en forma continua, permitiendo la eliminación de las toxinas y el exceso de agua a través de la orina. Sin embargo, no prestarle la debida atención y cuidados pueden desencadenar la silenciosa insuficiencia renal. Es muy importante acudir regularmente a consultas médicas preventivas o recurrir a especialistas ante cualquier duda que comprometa la salud y el bienestar.
Por su lado, empresas del rubro farmacéutico como Droguería Inti y la línea B.BRAUN, constantemente buscan preservar la salud de los bolivianos, mediante los productos que fabrica e importa. “Brindamos soluciones e insumos médicos para hemodiálisis de alta calidad, máquinas de alta sofisticación que brindan confort, seguridad y bienestar al paciente durante la terapia de hemodiálisis,” afirmó Marco Antonio Torrico Z, Gerente de Unidad de Negocio.
• En el mundo existen 850 millones de personas afectadas y se proyecta que la enfermedad renal crónica será la 5ta causa de muerte prematura, más común, para 2040.
• En Bolivia la donación de órganos se encuentra rezagada; de los más de 11 millones de habitantes en el país solo 55.000 están inscritos y la mayoría que logra un trasplante lo recibe de un familiar.
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