La falta o dificultad para llegar al orgasmo es uno de los trastornos sexuales más frecuentes en la mujer y del cual se habla muy poco en pareja. Si bien existen varias causas, el aspecto psicológico es el que más influye y afecta en una relación.
Disfunción sexual. Se denomina trastorno orgásmico femenino u anorgasmia a la ausencia del orgasmo en la mujer después de haber sido estimulada y estando ella predispuesta a la relación sexual. “Dificulta el placer, por ello es considerada una disfunción”, explicó Alejandro Velarde, terapeuta y sexólogo.
Afecta la autoestima. Esa ausencia de exaltación tiene efectos psicosociales. Por una parte, afecta las relaciones interpersonales, incluso en la autoestima, sin olvidar la relación con la pareja y con los hijos. “La mujer insatisfecha es irritable y su mal humor oscila entre su vida diaria y su pareja”, indicó Lilian Zabala, terapeuta sexual.
Causas psicológicas. Para Velarde, gran parte de este problema tiene su origen en problemas psicológicos. Una mala iniciación sexual puede ser uno de ellos, la baja autoestima, los mitos o prejuicios en torno al sexo, así como una educación machista están entre las causas más recurrentes.
Sin embargo, Zabala también destaca otras causas de origen médico, como alguna anomalía en la vagina o en el clítoris, la ingesta de medicamentos y el consumo de drogas o alcohol.
Además destaca los de orden situacional como un embarazo, la lactancia, una pésima o ausente estimulación previa, la falta de un lugar adecuado para el encuentro o el temor a ser encontrados en el acto, entre otras cosas.
Terapia. Es un problema con muy buen pronóstico de resolver, sin embargo, es necesario afrontarlo en pareja. “De lo contrario no habrá mejoría”, destacó Zabala.
Por su parte, Velarde recomienda a quienes lo padecen tratar de cambiar de actitud en cuanto al placer. “Se debe iniciar un proceso de autonocimiento de sus sensaciones para que puedan desarrollar su autoerotismo”, explicó.
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