La mayor preocupación de las personas por cuidar su salud corporal empezó a hacerse más notoria a principios de 2000, debido a que es en esa época y en años previos cuando se incrementaron los problemas por enfermedades no transmisibles como la obesidad, la diabetes, la hipertensión y insuficiencia renal, recuerda Mónica Barrera, nutricionista clínica y docente de la carrera de Nutrición y Dietética de la UMSA.
Esos males, explica la profesional, comenzaron a relacionarse con la alimentación por lo que instituciones como la Organización Mundial de la Salud, la Organización Panamericana de la Salud y los ministerios respectivos comenzaron a incluir la nutrición en sus “programas de intervención de salud”.
“Al emitirse todos estos datos y estas nuevas investigaciones es que la gente comienza a tomar conciencia”, afirma.
Una de las primeras estrategias para mejorar la calidad de la alimentación de la sociedad fue la divulgación de información que indicaba que la nutrición era “muy importante para prevenir” estas dolencias. Esos mensajes impactaron en la población que está entre los 20 y los 30 años”, dice Barrera.
“Esa generación, que en ese entonces era de adolescentes, fue el grupo que mejor recibió esa información y ahora la aplica a través de un nuevo estilo de vida. Es por eso que la gente trata de tener tendencias más saludables”, agrega.
Cuidado con lo ‘natural’
La nutricionista clínica Mónica Barrera aconseja a los consumidores del país asegurarse de que un producto alimenticio que lleva el rótulo de “natural” cumpla realmente con esa cualidad.
EMPRENDEDORAS
Viviana Álvarez
‘Queremos ayudar a los trabajadores’
“Eso de comer en pensiones daña la salud. Lo viví en carne propia. Mis compañeros de trabajo siempre estaban enfermitos por comer grasas y alimentos mal manipulados. Incluso vi que la mala alimentación les provocó operaciones. Así que con nuestra empresa queremos ayudar a los trabajadores, con calidad y precios superbaratos”.
Cinda Obando
Agua ionizada ‘hidrata seis veces más’
“Ion Life es un agua que hidrata seis veces más que la tradicional” y tiene propiedades “anticancerígenas y antioxidantes. No es un medicamento que cure el cáncer, pero evita que esas células se desarrollen y cuando están en una fase tres o cuatro reduce el malestar y ayuda a que los efectos de la quimioterapia no sean tan graves”.
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