Las personas que tienen síntomas de alergia pueden dirigirse a un laboratorio de análisis clínico y pedir hacerse un análisis de sangre para alergias para confirmar la sospecha. El bioquímico Aldo Vacaflores y doctor (PH) en Inmunología explica que en el laboratorio les tomarán un poco de sangre y la analizarán utilizando equipos automatizados para determinar si son alérgicos y a qué lo son.
Dice que se puede hacer una prueba de “IgE total” para confirmar si los síntomas de la persona son por una alergia o por otra razón. Después se puede hacer otro test para determinar cuando se presentan las reacciones. En este caso, se examina los diferentes tipos de IgE para ver a qué substancia están dirigidos ya sean alérgenos respiratorios o alimenticios. Debido a que las pruebas se hacen en sangre no deberían tomar más de un día.
De esta manera, se evitan los test que se realizan con diferentes pinchazos para llegar a conocer cuáles son los elemento que causan reacciones.
Vacaflores dice que la reacción alérgica se produce cuando el sistema inmunológico reacciona de manera exagerada ante algo que generalmente está presente en el ambiente y es inocuo para la mayoría de la gente.
Para proteger al cuerpo de esta "supuesta amenaza", o alérgeno, el sistema inmunológico de una persona alérgica produce anticuerpos denominados IgE. Estos anticuerpos son específicos para cada substancia. Por ejemplo, el IgE producido como respuesta al polen es diferente del IgE que se genera con una picadura de abeja.
Son responsables de los síntomas que una persona siente. A pesar de que son muy molestas, por lo general, las alergias no son complicaciones graves, pero sí pueden acabar en cuadros más complejos, como el asma.
De hecho, se calcula que el 80 por ciento de los asmáticos tienen, en menor o mayor grado, una base alérgica. En estos casos, el asma aparece también por la acción de los alérgenos y los pólenes son el principal grupo que la desencadena.
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