La enfermedad de la gota

La gota es una enfermedad metabólica muy dolorosa, se caracteriza al principio por presentar artritis; por la producción excesiva de ácido úrico por el cuerpo o porque no es posible eliminar adecuadamente el ácido úrico del cuerpo, de modo que el exceso de ácido úrico que se acumula y se cristaliza provoca hinchazón, dolor y enrojecimiento en la zona de las articulaciones y de predominio en el dedo gordo de los pies.

Casi el 90 % de los pacientes con gota primaria son varones, por lo general mayores de 30 años de edad. En las mujeres suelen iniciarse después de la menopausia.

Hay una serie de factores que pueden aumentar los niveles de ácido úrico en el cuerpo. Algunas personas tienen una tendencia hereditaria e incapacidad para eliminar el ácido úrico en la sangre. La gente con obesidad tiende a ser más propensa a la gota, a la presión arterial alta y a enfermedades del corazón, que de alguna forma predisponen al organismo a un aumento de los niveles de ácido úrico.

¿CÓMO DARNOS CUENTA DE LA ENFERMEDAD DE LA GOTA?

La gota se caracteriza por presentar inflamación de una articulación de aparición repentina, con frecuencia en las noches, sin causa aparente y la articulación más frecuente es en el dedo gordo de uno de los pies, pero también puede ocurrir en las piernas, tobillos, muñecas, dedos, codos.

Los síntomas incluyen dolor intenso que se produce repentinamente, causando dificultad para caminar. Las articulaciones afectadas duelen, se enrojecen, se inflaman y se sienten calientes. Un ataque de gota se puede producir varias veces al día.

Cuando ocurre el ataque, el cuerpo siente escalofríos, fiebre, dolor de garganta. Si no se trata rápidamente, los síntomas empeoran y es la causa de la discapacidad.

Luego de la aparición repentina puede haber un largo tiempo sin molestias o sin síntomas que pueden ser meses o años. Luego puede presentarse con mayor intensidad y hacerse crónico, donde ya existe pérdida funcional en forma gradual hasta producir incapacidad, con deformaciones notables.

Durante la recuperación de una artritis gotosa se produce en la zona afectada descamación y escozor.

MEDIDAS PREVENTIVAS

En regla general, se deben evitar los platos basados en carne, como ser pato, caldos de carne con abundante grasa, sesos, lengua, tripas, corazón, salchicha, asimismo; evitar los huevos, queso, mantequilla y otros derivados de la leche.

Se sugiere una hidratación abundante con agua de ser necesaria: 1.5 a 2 litros al día; que de alguna forma facilita la eliminación del ácido úrico por los riñones.

Reducir el consumo de alcohol, como parte importante de la aparición de la gota. Se recomienda adelgazar, si es posible de manera progresiva, realizando ejercicios físicos de por lo menos 20 minutos por día.

Tener cuidado en la automedicación, es decir; se debe tener cuidado en tomar medicamentos sin que antes haya consultado con un médico.

Debemos en forma anual acudir al médico familiar con la finalidad de realizarse exámenes de laboratorio y Rayos X, para conocer la cantidad de ácido úrico que existe en el organismo humano y algunas deformaciones en la estructura ósea. No olvidar; que más vale prevenir, que curar.