Las autoridades médicas croatas están investigando las sospechas de que una vacuna contra la gripe A puede estar vinculada a un trastorno grave del sistema inmunitario que ha causado un muerto y ha afectado a otras tres personas en el país.
La dolencia concreta es el Síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco común por el que el sistema inmunológico ataca al sistema nervioso periférico (SNP) que conecta al cerebro y la médula espinal con el resto del cuerpo, lo que puede causar debilidad muscular y hasta parálisis.
Una representante de la Agencia croata para Medicamentos y Productos Médicos (Halmed) confirmó a Efe que se ha creado un equipo de expertos y se está investigando lo sucedido, pero indicó que todavía no se ha probado que la enfermedad haya sido ocasionada por la vacuna.
"La agencia ha formado un equipo de expertos y ha informado a la Organización Mundial de la Salud. Se están realizando detalladas investigaciones para determinar si la vacuna en cuestión ha causado la enfermedad", declaró la portavoz.
Las sospechas recaen sobre la vacuna "Focetria" contra la gripe AH1N1 del gigante farmacéutico suizo Novartis.
Halmed indicó previamente a la prensa croata que había aprobado el uso de la vacuna de Novartis y aseguró que se trata del mismo remedio usado también en la Unión Europea.
Los casos de enfermos presuntamente afectados por la vacuna se hicieron públicos en los medios croatas en julio.
Uno de los afectados por el Síndrome de Guillain-Barré, Vlado Perisic (60), aseguró que no supo que su repentina invalidez estuviera vinculada a la vacuna hasta leer en la prensa sobre los otros tres casos registrados, que resultan similares al suyo.
En declaraciones al diario "Slobodna Dalmacija", Perisic recordó que se vacunó en 2009 llevado por la "propaganda oficial" de que los enfermos de corazón debían hacerlo.
"Antes de vacunarme me hicieron firmar un formulario de aceptación, escrito sobre dos grandes papeles con letras diminutas.
Ni hoy siquiera sé qué es lo que firmé", dijo al diario.
Tres semanas después de recibir la vacuna, empezó a sentir los primeros síntomas, y poco después ya no podía caminar. Tras los análisis le diagnosticaron el Síndrome de Guillain-Barré.
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