El Instituto Nacional de Oftalmología (INO) trabaja en una norma para institucionalizar la recepción de córneas para los trasplantes y la creación de un Banco de Ojos donde se pueda depositar este tejido. La falta de una normativa específica sobre la materia ocasionó recientemente un conflicto sobre supuestas irregularidades en el manejo de los trasplantes.
“Queremos hacer una institucionalización, pensamos que esto debería venir desde arriba (autoridades de Gobierno). Pero ahora nos han dicho que nosotros hagamos la norma y veamos qué viabilidad le damos”, explicó a este medio el director del INO, Fernando Pérez.
El viernes pasado, la Unidad de Transparencia del Servicio Departamental de Salud (SEDES) de La Paz inició una inspección técnica al INO ante una denuncia anónima presentada al Ministerio de Salud sobre una supuesta mala administración de las córneas que llegan de Estados Unidos para ser trasplantadas a pacientes de La Paz.
Ante esa denuncia, Pérez aclaró ayer que los tejidos no llegan de dicho país en calidad de donación, sino que son importados de un Banco de Ojos de San Diego, a un precio mínimo gracias al trabajo social coordinado entre la Fundación Deseret del país norteamericano y la Sociedad Boliviana de Oftalmología.
Desde hace 30 años, ambas instituciones gestionan la importación de córneas para el INO a costos reducidos, ante la falta de una entidad estatal que realice esta tarea, explicó el director del instituto.
Según la trabajadora social del INO, Nelly Nogales, la importación cuesta 100 dólares (696 bolivianos) para los pacientes de dicho nosocomio, parte del complejo Miraflores, y 150 dólares (1.044 bolivianos) para los del sistema de seguridad social.
“Se debe depositar el monto en la cuenta de la Fundación Deseret, en una casa de cambios situada en la calle 9 de Calacoto, en La Paz”, dijo Nogales.
Según Pérez, los 100 dólares cubren el costo de transporte aéreo de las córneas, más la desaduanización. Además de esta cantidad, el paciente del INO debe pagar por su cirugía y medicamentos 1.070 bolivianos. Esta cifra puede bajar a 882 bolivianos, en caso de personas de escasos recursos.
En diciembre de 2011, el Gobierno aprobó el decreto 1115 que amplía los trasplantes de cinco a 13 tipos de órganos y establece un plazo de 180 días para elaborar reglamentos específicos para cada tipo de trasplante. El conflicto del INO se dio en este contexto.
El INO realiza 40 trasplantes al año
El director del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), Fernando Pérez, informó que anualmente se realizan en promedio unos 40 trasplantes de córnea y que al momento hay 40 personas a la espera de este tejido. Agregó que de una lista de espera para las cirugías se priorizan a los pacientes más jóvenes, por su capacidad de respuesta a la cirugía y la vida útil que aún tienen.
El oftalmólogo que realiza las cirugías en el INO, Joel Moya, acotó que las personas que sufren de queratocono son las que normalmente necesitan un trasplante de córnea. Se trata de una enfermedad de este tejido que puede ser hereditaria o producida por la contaminación del ambiente, la cual causa alergias e infecciones.
Moya apuntó que el primer trasplante de este tipo en el país fue realizado en 1950, con la córnea de un donante cadavérico a otro receptor vivo.
Este galeno actualmente impulsa la creación de un Banco de Ojos. En el pasado -recordó- Bolivia tenía un laboratorio para guardar los tejidos oculares, pero no tuvo éxito por la “poca cultura de donación de órganos en nuestro país”.
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