Ya seleccionaron a los pacientes y desde hoy se operará a más de cien
De chinelas, con una especie de velo sobre la cabeza para evitar las miradas indiscretas que la incomodan, Teresa Maldonado (11) ya pasó tres de los cuatro pasos que debe seguir un paciente admitido por el programa Reconstruyendo Sueños que se inició ayer.
Logró que la revisen los especialistas en reconstrucción, también que llenen su historia clínica, que le hagan los análisis de laboratorios de rigor y solo le falta la valoración cardiológica para tener hora y fecha para su segunda operación reconstructiva, porque aún tiene secuelas de quemaduras en su rostro y partes del cuerpo.
Como ella, medio centenar de personas, entre hombres, mujeres y niños de toda edad ya habían sido valoradas por veinte médicos alemanes de la fundación Interplast hasta el mediodía y otro número similar fue atendido por la tarde. Hoy comenzarán las operaciones gratuitas que se extenderán hasta el 17 de este mes.
“La gente empezó a llegar a las 7:30 para ser seleccionada para las cirugías o para ser anotada para la próxima versión. Esta es la tercera vez que vienen los médicos y les aseguro que todas las personas que están aquí no se van a ir sin una valoración médica”, explicó Siony de Álvarez que está como voluntaria rotaria, pero también como parte del voluntariado de Ayuda Social Santa Cruz, a cargo del comedor que gracias al apoyo de empresas solidarias alimentará a los pacientes y sus acompañantes.
“Siempre me afectan los niños quemados por las secuelas que cuesta hacerlas perder, son niños que pierden su identidad porque las marcas están en la cara”, reveló. Pero no solo se atienden quemaduras, hay diferentes patologías que requieren reconstrucción como hernias, bocio, labio leporino, paladar fisurado, polidactilia, sindactilia, secuelas de lesiones tendinosas en brazos o antebrazos, tiroides y remoción de tumores externos.
Sentado, con la mirada puesta en una carpa facilitada por YPFB Andina para alojar a los pacientes que vienen del campo y provincias, uno de los médicos voluntarios que prefirió no ser identificado, manifestó que es parte de esta iniciativa, porque es necesario ayudar a quien no tiene recursos para ser operado. “Por un lado me siento bien porque he ayudado y por el otro, no tan bien, porque el trabajo no está terminado, me gustaría ayudar más, pero no me alcanza el tiempo”.
Profesionales solidarios
Los médicos son de la organización alemana Interplast que tiene mil miembros, entre cirujanos, anestesistas e instrumentistas. Regalan sus vacaciones, pagan sus pasajes de avión y los remedios y análisis de laboratorio de los pacientes.
Los pacientes del campo y un acompañante tienen albergue por el tiempo de internación
Su palabra
“El paciente solo gasta en su micro”
Helga Richter | Rotaria gestora
Esta tercera experiencia será de un éxito grandísimo. El primer año fueron 128 operaciones, el siguiente 136 y falta contar cuántas este año. Son diferentes cirugías las que se hacen, hay personas con bastantes problemas y casos serios para atender. El paciente de cualquier parte del país solo necesita subir a un micro o a una flota para llegar hasta aquí y recibir la ayuda totalmente gratuita. Los médicos de Interplast vienen en su vacación y nos regalan su tiempo y trabajo; Prosalud ofrece sus quirófanos durante el día con todo el personal necesario en recuperación e internación; Cerniquem está a cargo de todas las gestiones y YPFB Andina financia toda la alimentación para el paciente y su acompañante y dota las carpas para alojamiento. Es un esfuerzo grande que mueve los corazones de muchas personas, que con esto hacen la diferencia en el mundo
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