lunes, 17 de marzo de 2014

10 falsos mitos sobre los anticonceptivos


Si bien la píldora comenzó a utilizarse en la década de los 60, en la actualidad

persisten diversos mitos sobre su uso y eficacia. El cuerpo de cada mujer es único, así como su ciclo reproductivo y su perfil hormonal. De ahí la importancia de saber eliminar algunas dudas y mitos; para así determinar la mejor opción y evitar efectos indeseados.



El uso de anticonceptivos va relacionado con numerosos mitos que la ciencia ha ido poco a poco derribando. Aun así, a pesar de toda la información disponible, muchas mujeres siguen pensando que tomar la píldora engorda, algunas parejas piensan que el “coitus interruptus” es un método seguro y todavía hay quien piensa que en la primera relación sexual no hay riesgo de embarazo. Estos y otros son los mitos más extendidos acerca de la anticoncepción.

La doctora Carmen Sala, miembro de The Doctors.es, responde a todos esos falsos mitos que se escuchan sobre diferentes anticonceptivos y que pueden llevar a utilizarlos mal o, lo que es peor, no querer utilizarlos cuando son necesarios.

1. Los preservativos se rompen con facilidad. No es cierto. Carmen Sala cuenta que "la industria farmacéutica actualmente elabora los preservativos bajo un control de calidad óptimo lo que hace que sea muy difícil su rotura con un uso adecuado". Eso sí, también recuerda que es muy importante conservarlos en temperatura y humedad adecuadas, y no usarlos con sustancias lubrificantes que pueden deteriorarlos.

2. Las píldoras antinconceptivas aumentan el vello, y engordan. "Con los actuales preparados y las dosificaciones cada vez más bajas, es extraordinariamente raro que aparezcan este tipo de efectos secundarios", afirma Sala. De hecho, opina que suele ser más bien al contrario.

3. Es suficiente usar el preservativo en el momento estricto de la eyaculación. Según la doctora Sala, este "es uno de los sistemas principales de fallo del preservativo, puesto que antes de la eyaculación hay fugas de espermatozoides que pueden provocar un embarazo". Además, recuerda "no siempre el varón puede controlar cuál será el momento de la eyaculación".

4. En la primera vez no nos podemos quedar embarazadas. No es cierto, ya que va a depender del momento del ciclo menstrual en el que se esté y si se está en días fértiles o no.

5. Si se toma la píldora anticonceptiva, hace falta hacer descansos cada 3, 6 ó 12 meses. Esto sucedía con los preparados antiguos, con dosis muy altas y hormonas menos seguras. La doctora asegura que "hoy en día solo se debe hacer descanso, si la mujer así lo desea, si quiere quedarse embarazada o, si por causas médicas, estuviera indicado".

6. Para evitar las enfermedades de transmisión sexual, es suficiente usar el preservativo solo en la eyaculación. No es cierto, ya que, como dice la doctora, "la mayoría de las infecciones no se transmiten a través del eyaculado, sino por contacto de mucosa a mucosa". Por tanto, es necesario usarlo desde el inicio de la penetración.

7. El D.I.U. provoca esterilidad. En sí mismo, el Dispositivo Intrauterino es un método anticonceptivo reversible. "Podría provocar esterilidad si se asociara a una infección pélvica o a una endometritis, en cuyo caso ésta seria la causa", afirma Sala, y "la incidencia de estas complicaciones está asociada a las prácticas sexuales de la mujer, al número de parejas, y a la aparición de enfermedades de transmisión sexual, más que al uso del D.I.U. en sí mismo".

8. La píldora anticonceptiva provoca cáncer. La Dra. Carmen Sala afirma que "todos los estudios señalan en sentido contrario, destacando la menor tasa de cáncer de ovario, de endometrio o de colon" en las usuarias de la píldora. De hecho, dice Sala, "la relación entre la píldora anticonceptiva y el cáncer de cuello, cada vez pierde más fuerza, sobre todo desde que se conoce su absoluta dependencia de la necesaria infección por el virus del HPV, y la asociación con el cáncer de mama, va perdiendo fuerza, con las nuevas bajas dosis, y los nuevos preparados".

9. El "método de contar los días" es muy seguro para impedir un embarazo. No es correcto. Carmen Salas afirma que "puede ser un sistema de mediana/alta eficacia, si se asocia a otros sistemas de detección del momento de ovulación (como el estudio del moco, o la temperatura basal) ya que los ciclos menstruales pueden variar mucho en su duración".

10. Es fácil que el D.I.U. pueda perforar el útero. La doctora defiende que "si la indicación fue bien hecha y la colocación por personal entrenado, es prácticamente imposible la perforación del útero ni durante la colocación, ni durante la vida útil del mismo". Sin embargo, también advierte de que "debe realizarse siempre un control postinserción para asegurarse de su localización adecuada".

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