Mientras el brote del ébola mantiene en alerta a todo el mundo, hay un virus -significativamente menos peligroso- que se expande vertiginosamente por el continente americano, sobre todo centro y sudamérica. Se trata del chikungunya (Chikv), un virus que transmiten los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus (los mismos del dengue), que nació en Tanzania en 1952 y luego produjo brotes en África y Asia.
A fines del año pasado desembarcó en la región de América Central y el Caribe, donde generó más de 350.000 casos.
Hoy, está en casi todos los países de la región, con casos inicialmente "importados" que presuntamente contrajeron el virus tras unas vacaciones en República Dominicana y en muchos, ya con casos confirmados "originarios".
En julio del año pasado se reportaron en Bolivia, en la ciudad de Santa Cruz, tres contagios de chikungunya, se trató de casos importados por una familia boliviana cuyos miembros contrajeron la enfermedad durante unas vacaciones en República Dominicana.
La semana pasada, en un par de días, sumaron los casos de 4 a 15, todos en la capital cruceña, ante esta acelerada expansión las autoridades sanitarias nacionales y departamentales intensificaron las acciones preventivas ante el temor de que aumenten los casos de personas infectadas y se expanda al resto del país.
El virus se presenta con síntomas inespecíficos, provoca fiebre alta, dolor en las articulaciones, dolor de cabeza y muscular que suelen aliviarse en pocos días. El periodo de incubación es de tres a siete días, puede llegar hasta 10 días. A partir del décimo día, la persona entra en periodo de convalecencia y comienza a mejorar paulatinamente si se ha hecho el tratamiento oportuno.
Aunque rara vez provoca la muerte, el dolor en las articulaciones puede durar meses o años y en ocasiones convertirse en un dolor crónico, en artritis reumatoidea y ser causa de discapacidad.
Puede llegar a ser letal en personas que tienen alguna enfermedad de base o en personas mayores de 65 años y menores de dos años, por las características de su sistema inmunológico.
No existe un tratamiento específico ni una vacuna disponible para prevenir la infección de este virus. Se diferencia del dengue por la presencia de fiebre superior a 39 grados y dolores intensos en articulaciones.
La fiebre causada por el virus Chikv representa hoy un nuevo problema de salud pública. En diciembre de 2013, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó a los países de la región de Las Américas la transmisión autóctona en Saint Martin, situación que incrementaba el riesgo de transmisión en los países del Caribe.
Siendo una enfermedad que por primera vez afecta al continente Americano, toda la población es susceptible, y siendo una enfermedad que es trasmitida por el mosquito Aedes aegypti, presente en toda la región, puede presentarse un gran número de casos.
En el país, para frenar su expansión se ha intensificado la difusión de información, para que la gente evite la acumulación de agua en cualquier tipo de contenedores, mejor si estos son eliminados; tape los tanques, deshierbe la maleza, elimine bolsas y cualquier tipo de recipientes que puedan acumular agua, especialmente las llantas. La larva tiende a desaparecer cuando hay un poco de sol.
Por otra parte, para eliminar los huevos y larvas del mosquito Aedes aegypti se vienen realizando fumigaciones con Biolarvicida.
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