Informe: El 70 por ciento de los infantes con este mal son mayores de cinco años y el otro 30 por ciento, menores.
El Ministerio de Salud, a través del programa de ITS/VIH-sida, informó que este año se registraron 45 nuevos casos de niños con el virus de inmunodeficiencia humana y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH-sida) en todo el país.
Ese dato lo proporcionó la jefa nacional del programa, Carola Valencia, quien además afirmó a La Prensa que en Bolivia, actualmente, hay 112 niños con este virus. “En Santa Cruz hay 32 casos, en La Paz 25, en Cochabamba 12 y los demás están repartidos en los demás departamentos”.
Asimismo, explicó que debido a que el Ministerio puso énfasis en la detección del VIH en embarazadas, la tasa de chicos infectados con el mal por la transmisión vertical, es decir de la madre al hijo, a través del embarazo y el parto, disminuyó. “Aunque no hicimos un estudio para determinar en cuánto se redujo”.
Sin embargo, resaltó que el 70 por ciento de los menores que viven con el mal son mayores de cinco años y sólo el 30 por ciento son menores de esa edad.
También comentó que hay un porcentaje de menores, “del cual no tenemos el dato exacto”, que están internados en varios hogares del país debido a que fueron abandonados por sus padres o los pequeños se quedaron huérfanos porque sus progenitores fallecieron a causa del sida. “A ellos también se les otorga terapia antirretroviral, como corresponde, pues todo niño tiene derecho a esos medicamentos”.
Valencia explicó que es muy difícil determinar por qué vía los niños adquirieron la enfermedad, porque podría ser por transmisión vertical o negligencia médica. “Tal vez (existan) profesionales que todavía tienen ciertos estigmas con estos pacientes y que no tienen mucho interés en brindarles ayuda”.
La jefa del programa señaló también que, desde 2011, se hará hincapié en el tratamiento de los profesionales a los pacientes que viven con VIH-sida (PVV), “porque incluso hemos tenido denuncias verbales de que los médicos rechazan a los enfermos y hay un instrumento legal vigente que indica que ningún especialista puede incurrir en ello”.
Respecto de la falta de pediatras infectólogos en el país, Valencia sostuvo que los infectólogos en general están capacitados para atender a las personas seropositivas y que no conoce a ningún médico especialista en atención del VIH-sida.
A manera de celebrar el Día Mundial de Lucha Contra el Sida, en Bolivia, los servicios departamentales de Salud (Sedes), junto con instituciones implicadas en el tema, realizaron varias actividades. En La Paz se hizo una marcha con disfraces en la que se destacó la necesidad del uso del preservativo y de la fidelidad a la pareja.
La ministra de Salud, Nila Heredia, subrayó que en el país hay cerca de 6.000 infectados con el mal.
Una educación para los niños
De acuerdo con la Red Nacional de Personas Viviendo con VIH-sida (Redbol), es importante abordar a los niños con la temática de este mal, desde que son muy pequeños, “por eso es muy necesario que los menores lleven estos temas dentro de la materia de sexualidad que proyectan implementar los ministerios de Salud y de Educación”.
Entre las recomendaciones que ésta y otras instituciones ofrecen está el conversar con los chicos sobre temas de sexualidad desde que tienen tres años. Luego, en cada etapa de su crecimiento, ofrecerles más información, según una “fórmula”.
Por ejemplo, entre tres y cuatro años, se puede hablar de sexo, explicando los nombres de las partes del cuerpo y las diferencias entre hombres y mujeres.
Entre los cinco y nueve años, se puede explicar con términos simples lo que significan las siglas VIH/sida y qué es esta enfermedad, que se queda en la sangre y la enferma con el paso del tiempo, pero que no se transmite fácilmente y menos por resfríos.
Entre los 10 y los 12 años es el momento ideal de enseñar cómo evitar esta enfermedad y otras relacionadas con el sexo.
Entre los 13 y 15 años, si ya se habló del tema en el pasado, hay que refrescarlo para asegurarse de que no queden detalles pendientes y hay que recalcar a estos menores que a los padres les interesa su salud y bienestar.
Entre los 16 y 19 años, muchos se sienten inmunes, pero es importante que entiendan que con el VIH-sida “una vez es suficiente”.
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