lunes, 20 de diciembre de 2010
Una farmacia DIFERENTE Maritza Morón los ofrece medicamentos a los no videntes
Manualmente, Maritza Morón, una bioquímica no vidente, coloca indicaciones en lenguaje Braille en los remedios que ofrece a más de una decena de personas.
Para ello recurre a la ayuda de un auxiliar que le grava las indicaciones que posteriormente ella las plasmará con un punzón en mano en el lenguaje para ciegos.
Morón ha logrado que su farmacia sea la primera en la ciudad y el país que comercialice medicamentos con indicaciones en este lenguaje.
El por qué lo hace. La incertidumbre y la impotencia de no saber qué medicamentos tomar o depender de otras personas para poder medicarse cuando padecen de alguna enfermedad, fueron una de las causas que llevaron a Morón a ejecutar un proyecto académico que está a punto de convertirse en una realidad.
"No concebía formarme como profesional haciendo algo que no me beneficie a mí y a las personas que al igual que yo no pueden ver", comentó la mujer que hace dos años se graduó en Bioquímica y Farmacia en la Universidad Evangélica gracias a la iniciativa.
Proyecto de ley. Esta bioquímica piensa en proponer un proyecto de ley que establezca la incorporación del Método Braille en los laboratorios del país.
"Sería ideal que Bolivia imite la iniciativa de otros países para nuestro beneficio ya que existen pocos alternativas y recursos alternativos que permitan que nos superemos como personas y profesionales", acotó la mujer.
De acuerdo con Cristóbal Cuéllar, presidente del Instituto Nacional de la Ceguera, en el país hay al menos 15 mil personas que padecen de incapacidad para ver y son pocos los amparos y las alternativas que ofrece la sociedad para ellos, que van desde los cumplimientos de sus derechos y deberes en salud y educación.
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