La presidenta de la Asociación Alzheimer Bolivia (AAB) capítulo Tarija, Soledad Benítez, recordó que el pasado 21 de septiembre se recuerdó el Día Mundial del Alzheimer y aunque no se realizó ninguna actividad especial en la ciudad de Tarija, destacó que no sólo se debe recordar a quienes padecen de esta enfermedad únicamente en esa fecha, pues durante todo el año, se debe realizar diferentes acciones contra este mal que afecta a miles de adultos mayores y sus familias en todo el mundo. Benítez precisó que el Alzheimer “es una enfermedad del cerebro que afecta la habilidad de las personas para recordar, razonar y comunicarse; es la causa más común de la demencia, término que se utiliza comúnmente para describir los problemas de la memoria y otras funciones mentales”.
Respecto a la detección, destacó que, generalmente, la evaluación de esta enfermedad incluye pruebas físicas, psicológicas, clínicas y complementarias, en las que participan neurólogos, psiquiatras, psicólogos y otros especialistas de la salud, quienes se han involucrado en las actividades realizadas por la AAB en la ciudad de Tarija para promover los diagnósticos en sus diferentes fases. “Actualmente no se sabe por qué se desarrolla esta enfermedad y en nuestro país no tiene curación; pero con los cuidados adecuados, la mayoría de las personas con Alzheimer pueden vivir cómodamente por muchos años”, dijo Benítez, a tiempo de recomendar lo importante que es conocer las medidas preventivas y la forma de afrontarla a nivel individual como familiar.
En ese sentido, indicó que el entorno familiar también se ve afectado en cuanto al aspecto psicológico, económico y social, ya que el paciente finalmente necesita un cuidador de 24 horas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado al Alzheimer como la enfermedad del siglo XXI, en cuanto sus cifras van aumentando a nivel mundial, en lo que se refiere a Bolivia, Benítez informó que se tiene conocimiento de que esta enfermedad ataca a personas de 65 años en un 10% y a las personas de 80 años hasta en un 50%.
ASOCIACIÓN ALZHEIMER BOLIVIA
La Asociación Alzheimer Bolivia fue fundada el año 2008, constituyéndose en la primera asociación nacional de pacientes, familiares, cuidadores, profesionales y voluntarios legalmente establecida en Bolivia, mediante su personería jurídica y gracias a las gestiones realizadas por su fundador, Gustavo Cardoso.
A decir de su presidenta a nivel departamental, la AAB cuenta con seis capítulos en el país: Cochabamba, Potosí, Sucre, La Paz, San Cruz y Tarija, los que proveen, apoyo, información y capacitación a familiares, profesionales y a personas interesadas en el tema, ya que destaca Benítez, “mientras más se sepa sobre esta enfermedad se podrá brindar una mejor atención a quienes la padecen”.
En Tarija, el año pasado se llevó adelante las primeras Jornadas de la Enfermedad de Alzheimer “Para no olvidar a los que nos olvidan”, evento que fue organizado por la Asociación Alzheimer Bolivia (AAB) Capítulo Tarija, con el apoyo de la Pastoral de la Salud y la Organización para el Desarrollo Humano Integral (ODHI).
Sobre la importancia de las jornadas, la presidenta de la AAB – Capítulo Tarija, recordó que “el objetivo del evento fue dar a conocer y reflexionar las causas y consecuencias de esta enfermedad, que afecta tanto a la persona que la padece como a su familia porque les acarrea graves problemas debido al desconocimiento de la misma y al no conocer las técnicas apropiadas para afrontarla”. Asimismo, se coordinó con las instituciones pertinentes, la implementación del Programa Retorno Seguro.
Por su parte, el director de ODHI, Daniel Arce, detalló que se espera replicar este evento para profundizar y/o ampliar los diferentes temas que se trataron, entre ellos los cuidados a los enfermos de Alzheimer; la humanidad en la enfermedad; los criterios de diagnóstico de la enfermedad; los factores de riesgo y prevención de la enfermedad; la nutrición en la tercera edad; la importancia del taller de memoria para adultos mayores; apoyo psicológico al cuidador y a la familia, entre otros.
PROGRAMA RETORNO SEGURO
El presidente de la AAB a nivel nacional, Gustavo Cardozo, relató recientemente en el sitio web de la asociación, el caso de una víctima de esta enfermedad y las consecuencias que conlleva, entre ellas el extraviarse por las calles que durante toda la vida había transitado, en ese sentido, destaca la importancia de la implementación del Programa Retorno Seguro.
Del sitio web mencionado se extrae lo relatado que “el extravío de la señora Dora, adulta mayor, ha impactado durante una semana a la comunidad paceña, mostrándonos varias aristas de un tema recurrente, al que hasta ahora no hemos puesto las medidas de acción pertinentes; pero, que da lugar a muchas revelaciones como la solidaridad, las falencias, y, la especulación, esta última muy ligada a la necesidad de la ética en el manejo de la información”. “Todo comenzó el pasado viernes 16, cuando esta persona perdió contacto con su familia, y a partir de entonces sus allegados y amigos iniciaron una búsqueda, por los conductos regulares, a través de la Policía boliviana, pero quizá fue más inédita la movilización que significó el colocado de miles de avisos en fotocopia, en prácticamente todos los barrios de la ciudad; en negocios, lugares públicos, edificios, postes de luz, etc.; un esfuerzo único, que indica la necesidad del retorno seguro de nuestros adultos mayores, pero no como parte de la seguridad que todos nos merecemos, sino, que deja entrever grados de desinformación sobre las demencias, el Alzheimer en particular, que en su generalidad conlleva a la deambulación y el extravío de los afectados”.
De esa forma, Cardozo destacó la propuesta que el año 2009 lanzó en Cochabamba la Asociación Alzheimer Bolivia, sobre la necesidad de unir esfuerzos a través del Programa Retorno Seguro; que no es más que generar acuerdos comunes, principalmente con la Policía, entidades públicas y privadas ligadas a los adultos mayores, los medios de comunicación y la sociedad en su conjunto, en el primer caso porque es la institución donde recurre la familia una vez iniciado el hecho, o donde confluye el adulto mayor extraviado cuando este es encontrado; en el segundo, porque hospitales, centros de salud, u otras en el ámbito legal o de información coadyuvarán, llegado el momento, a prestar cualquier asistencia; en el tercero porque la prensa, la radio, la televisión u otros medios, alertarán masivamente, y finalmente, a la comunidad, porque está llamada a conocer y apoyar a quienes se encuentran ante esta situación de angustia.
“En todo caso, quepa hacer notar, que una de las conductas emocionalmente más dolorosas y potencialmente más amenazantes, en el Alzheimer, es justamente la deambulación de los pacientes, y que por su misma condición rara vez piden ayuda, quizá porque olvidaron su identidad o perdieron la habilidad de reconocer caras o lugares familiares, disminuyeron sus capacidades del uso del lenguaje, o están viviendo su pasado; corriendo el riesgo de lesiones por caídas, violencia, inanición o incluso su deceso, una vez extraviados”, lamenta el presidente de la AAB, sin dejar de remarcar la importancia de conocer sobre la forma de proceder que todo ciudadano debe realizar cuando se le presenta un caso similar al de la señora Dora.
De manera puntual, Cardozo explica que “el Retorno Seguro, entonces, consiste en la entrega a las familias o cuidadores de los pacientes, de brazaletes o manillas, collares o tarjetas a las familias, que tienen consignados su nombre, dirección, números de teléfonos, tipo sanguíneo, etc., para que cualquiera que encuentre a una persona con estos, sepa su condición y pueda, tomar contacto inmediato con la Policía o con su familia”.
Para el presidente de la AAB, este programa comunitario que debiera tener características nacionales, y que si bien no evita que un ser querido deambule, posibilitará, como sucede fuera de Bolivia, índices perfectos para reunir a personas con Alzheimer con sus familias, y quizá, evitará la repetición de hechos como los que contemplamos, en el caso de la señora Dora, que lamentablemente confluyeron con su deceso, con grados inusitados de violencia, que todos debiéramos condenar.
Así como se debe reprochar el manejo de la información, a través de algunos medios, que no valúan los grados de afectación emocional de las familias, convirtiendo en espectáculo el hecho, en un juego maniqueo y cruel donde “videntes” dan “pistas” a las familias sobre los posibles lugares dónde se encontraría el ser querido; tergiversando el concepto de la solidaridad y menguando el manejo ético de sus responsabilidades.
VACUNA CONTRA EL ALZHEIMER
La vacuna contra la enfermedad del Alzheimer que pertenece al centro de investigación biomédica EuroEspes, con sede en La Coruña (España), fue presentada hace poco, exactamente a cinco días de conmemorarse el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer; el director del centro de investigación, Ramón Cacabelos, destacó que el nuevo modelo de vacuna tiene “un carácter preventivo y terapéutico”.
Además, añadió que debido a que se administra “encapsulada en liposomas” contribuye a la regeneración neuronal y estimó que podría ser empleada en humanos “en seis u ocho años”, además que se caracteriza por la introducción de un nuevo inmunógeno-adyuvante diseñado para generar anticuerpos contra las placas neuronales, donde se acumula la proteína que daña el cerebro de los pacientes con Alzheimer.
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