En el cuerpo de un adulto hay entre 250 y 300 gramos de sal que ayuda a mantener el nivel de líquidos corporales, permite la transmisión de impulsos nerviosos, la actividad muscular y la absorción de potasio; facilita la digestión y compensa las pérdidas originadas por exceso de sudoración y por vómitos o diarrea.
La nutricionista Isabel Méndez hace notar que cuando existe deficiencia de sal en el cuerpo se producen calambres, convulsiones y baja presión sanguínea.
Pero el exceso desequilibra el funcionamiento del cuerpo. Se retiene líquido, provoca hipertensión o afecta el funcionamiento del corazón.
Méndez precisa que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), dos gramos de sal al día, hasta cinco, son recomendables para el funcionamiento correcto del organismo de una persona sana, considerando todos los alimentos consumidos.
cloruro de sodio
El 40 por ciento de la sal de mesa está compuesta por sodio, y el otro 60 es cloruro. El organismo necesita sodio para regular la presión arterial.
gusto
Se puede disminuir la cantidad de sal de las comidas utilizando hierbas aromáticas que le den un buen sabor.
sal marina
La sal marina por su sabor más fuerte permite emplear menos cantidad para dar sabor a las comidas.
alimentos
Reducir la ingesta de alimentos procesados y, en su caso, consumir preferentemente los que tengan poca sal.
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