El 16 de octubre se recordó el Día del Médico Anestesiólogo a escala mundial, un héroe anónimo que estudia y vive en continuo estrés para mantener vivos a sus pacientes.
“Al salir del consultorio no pude detener las lágrimas, ¡me tienen que operar! Un sinfín de miedos rondaban en mi cabeza, me preguntaba acerca de cómo sería mi cicatriz y, lo peor, la anestesia, que para mí significa un sueño igual a la muerte”, afirma Luisa Ticona con la mirada serena y con la mente tranquila después de que se recuperara de la cirugía que le realizaron hace dos años. Es para todos común el hecho de preocuparse antes de una intervención quirúrgica; el temor a la anestesia es el temor a no despertar más, a despertar y sentir dolor o a despertar durante la cirugía. Los miedos son aun mayores durante la maternidad, pero en este sentido es primordial la responsabilidad de la madre, el control prenatal es muy importante para evitar cualquier complicación, pues no se trata de una vida, sino de dos, afirma Antonio Canaviri, médico anestesiólogo, quien lleva 41 años en el ejercicio profesional.
Chequeo preanestésico. Es muy importante que el médico anestesiólogo conozca qué enfermedades tiene el paciente antes de ser operado, qué medicamentos toma y si tiene alguna alergia. También se le prescribirán exámenes de laboratorio, rayos X y tomografía, de ser necesarios. Después de conocer estos datos, el médico le dirá al paciente cuánto tiempo de ayuno necesita hacer antes de ser intervenido.
La información obligatoria. La persona que se someta a una cirugía debe conocer exactamente cuáles son los riesgos de la aplicación de la anestesia general. También deberá saber cómo y en cuánto tiempo se realizará la intervención. Es común que los pacientes firmen un consentimiento informado, documento que explica exactamente la posibilidad de que se presente alguna complicación. (Esto puede variar de acuerdo con la condición del paciente.)
¿De qué depende el éxito de la operación?
Depende principalmente del control del anestesiólogo, ya que éste es quien tiene la responsabilidad de mantener vivo al paciente y vigilar sin tregua sus signos vitales, el funcionamiento del corazón, la oxigenación (que es primordial para evitar un daño en el cerebro) y el total conocimiento de su condición física, concluye el especialista en anestesiología.
1 hora como mínimo es el tiempo que un adulto necesita para recuperarse de la anestesia.
25 son los años cumplidos y celebrados por la Sociedad Boliviana de Anestesiología.
La frase
“No existe anestesia chica. Todo procedimiento médico en anestesia es particularmente importante. Además, cada uno tiene un riesgo diferente”.
Dr. Antonio Canaviri B. / Médico anestesiólogo
La diferencia entre shock y coma, Son dos estados preocupantes pero diferentes. Por un lado, el estado de shock se da en circunstancias sumamente agresivas, éstas son accidentes con pérdida considerable de sangre. En este caso, el paciente está consciente (despierto y hablando), pero sus signos vitales están alterados.
En el estado de coma, el paciente está con los órganos vitales en funcionamiento, pero en un estado inconsciente (dormido y sin posibilidad de comunicarse).
Respuesta individual a los medicamentos. Cada persona tiene una respuesta particular a los medicamentos. Por ejemplo, dos personas de la misma edad, peso y sexo que son sometidas al mismo procedimiento quirúrgico muestran (después o durante la operación) diversas reacciones a un mismo medicamento.
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