Salud y Belleza
Viernes, 11 de Mayo, 2012
Cuando la válvula enjevece
Mucho cuidado. La estenosis aórtica es un mal que afecta en mayor índice en la tercera edad.
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Acerca del autor:
Roxana-Ibanez-Machado
Roxana Ibañez Machado
e-mail: ribanez@edadsa.com.bo
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Ref. Foto: La estenosis aórtica afecta en gran medida a las personas de la tercera edad.
La estenosis aórtica es un problema común. Aproximadamente del 2% a un 3% de la población adulta mayor la padece y a medida que en esta etapa va aumentado la expectativa de edad hay mayor tendencia a padecerla.
En referencia a lo explicado es que los especialistas cada vez buscan nuevas maneras de contrarrestarla, en Santa Cruz la semana pasada se llevó a cabo el encuentro, " Avances en Cardiología" en el que participaron médicos de la clínica Alemana, de Chile, y profesionales locales para tocar este tema, entre otros.
El sol aprovechó la estadía de los especialistas chilenos, Gonzalo Alarcón, Michel Howard y Cristian Dauvergne quienes nos hablaron sobre la estenosis aórtica.
Válvula enjevecida. Según la explicación de Alarcón, la estenosis aórtica es la estrechez que se produce en los velos, es decir una dificultad para que se abran las válvulas de los velos, o en otras palabras como lo define Howard es un proceso de envejecimiento de la válvula que se va poniendo rígida y calcificada.
Este proceso puede demorar entre 40 a 60 años y es por ello que afecta más en la tercera edad, " aunque en algunos casos son estenosis de válvula congénita ( alteración desde el nacimiento) y es por ello que se manifiesta en personas más jóvenes", agrega Alarcón.
Para identificarla. Entre los síntomas en la estenosis aórtica que los profesionales detallan están: la insuficiencia cardíaca (cansancio o disnea), también el síncope o presíncope, es decir la persona se puede desmayar o casi desmayar al hacer un esfuerzo y por ultimo la angina que es el dolor al pecho, un dolor opresivo al centro del pecho y a la vez irradia al cuello y los brazos cuando se hace esfuerzos.
El diagnóstico. Por otro lado, la explicación señala que la forma más clásica de diagnosticar esta enfermedad es en la clínica o a través de estudios especializados como la ecografía del corazón.
Tratamiento tradicional. Howard señala que la solución más acertada para tratar esta enfermedad es el reemplazo de la válvula envejecida, "consiste en abrir el esternón, poner al paciente en circulación extracorpórea, detener su corazón entrar a la válvula, sacarla y poner una nueva", señala, aunque advierte que por ser una enfermedad que ataca en la vejez tiene riesgos mayores, pero en los casos aplicados el 95% es de confiabilidad.
Nuevos métodos. A su vez Dauvergne señala al implante transfemoral como una alternativa más para reemplazar la válvula, "uno puede ingresar con un dispositivo con menos agresión externa a través de una arteria a nivel anginal, se punciona y ahí se trabaja", agrega. Cabe aclarar que para realizar este procedimiento hay ciertos requisitos, "la aorta no debe estar enferma y debe contar con el diámetro adecuado para poder navegar en ella, pero este es un procedimiento de mayor peligro y se utiliza en pacientes con riesgos quirúrgicos elevados", concluye Dauvergne.
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