Además del azúcar, alimentos como la papa, el arroz, los fideos, las pastas y grasas, a los que se suman las bebidas azucaradas como las gaseosas, también predisponen a desarrollar la afección metabólica conocida como la diabetes, explicó el jefe de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, Rodolfo Rocabado.
La autoridad afirmó que estos productos provocan que una persona desarrolle obesidad o hipertensión, condiciones de salud que derivan en diabetes tipo 2, la de mayor presencia entre la población boliviana.
Rocabado observó que debido a las mejoras en la condición económica de las personas, sobre todo en el área rural, estas tienden a cambiar su modo de alimentación, aumentando la ingesta de comida rápida o chatarra.
“La gente prefiere una hamburguesa con papas y su gaseosa (por lo general más de un vaso). No es saludable esta forma de alimentación, porque se está mezclando un hidrato de carbono como la papa, con carne asada en mucha grasa, además de una gaseosa que tiene cantidades excesivas de azúcar, más de lo recomendado. Es una mescla dañina que no tiene ningún valor nutritivo”, afirmó.
La autoridad médica explicó que este modo de alimentación aporta grandes cantidades de carbohidratos y calorías que no llegan a ser transformados en energía, pues al no haber actividad física, el cuerpo no la requiere.
Estas calorías y carbohidratos inutilizados, derivan en la obesidad, que provoca un mal funcionamiento del pancreas, órgano que secreta la sustancia conocida como insulina, encargada de regular la emisión de azúcar ó glucosa al torrente sanguíneo de una persona.
Como el pancreas tiene deficiencias para producir insulina, el azúcar satura la sangre y daña órganos, como los riñones, el hígado y el corazón, entre otros.
Rocabado recordó que la diabetes no sólo se queda ahí, pues la falta de un tratamiento -que consiste en medicación para regular la glucosa-, una alimentación saludable y la actividad física, deriva en que el enfermo desarrolle ceguera o retinopatía, sufra infartos, embolias, accidentes cerebro vasculares y daño a los nervios, que generalmente derivan en la amputación de miembros inferiores.
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