Las madres de familia que se benefician con el Bono Juana Azurduy de Padilla podrán acceder de manera gratuita al examen del Papanicolau (PAP), con la finalidad de detectar prematuramente el cáncer cérvico uterino, que es una de las principales causas de mortalidad materna.
La información fue confirmada ayer a Cambio por la ministra de Salud y Deportes, Nila Heredia, quien también agregó que se ampliará la capacidad para atender a más mujeres que acudan a practicarse el examen, además de capacitar a una mayor cantidad de personal de salud.
De esa manera, la autoridad respondió de manera positiva a algunas de las recomendaciones emitidas el viernes por el defensor del pueblo, Rolando Villena, quien expresó su preocupación por la mortalidad materna y sugirió cinco acciones a las instancias del nivel central, departamental y municipal.
“Me parece muy bien que (el Defensor del Pueblo) se incorpore en este debate y que no vean este problema solamente como médico”, dijo la Ministra, pocas horas después de retornar de un viaje al extranjero.
La dignataria de Estado agregó que es evidente que en el país se necesita examinar diariamente a mil mujeres, con la finalidad de llegar a toda la población en riesgo, pero reconoció que la capacidad de los laboratorios no es tan grande para realizar esa cantidad de pruebas.
“Por eso estamos trabajando con la finalidad de ampliar la capacidad y progresivamente proteger a los grupos en riesgo. En ese marco, se está vacunando a niñas de 14 años, porque es la edad cuando ellas pueden recibirla”, dijo.
Asimismo afirmó que el Ministerio de Salud y Deportes incorporará que sea obligatorio el examen del Papanicolau a las mujeres que acceden al Bono Juana Azurduy de Padilla, el cual se realizará después del parto. “También se atenderá a las mujeres que tienen relación laboral”, añadió.
La autoridad afirmó que esas medidas van a permitir ampliar la cobertura para aproximadamente 250 mil mujeres, aunque afirmó que en la actualidad se está preparando el personal capacitado y los laboratorios.
“El examen de Papanicolau lo puede realizar una enfermera en el área rural, y no necesariamente un médico, pero para eso se requiere entrenarla para que tome una buena muestra. Entonces estamos en esa preparación”, afirmó.
Por otra parte, la Ministra afirmó que la detección de cáncer cérvico uterino pasa porque las mujeres, las familias y los maridos se preocupen para que las madres se sometan oportunamente el examen, para evitar que terminen con un cáncer. “Por eso es que nuestra campaña por la detección precoz de cáncer es fundamental”, añadió.
Heredia dijo que lamentablemente muchas mujeres tienen temor y a la vez vergüenza de que un médico les practique el examen genital, pero otras prefieren poner sus actividades diarias por sobre su salud, es decir que se preocupan más de la salud de los hijos, del esposo, pero no de ellas mismas. “Por ello, creo que se debe dar una llamada de atención para que toda la familia se preocupe de la madre, porque es la que tiene mayor riesgo de contraer el cáncer cérvico uterino”, dijo la autoridad y agregó que por tal motivo considera muy importante el llamado realizado por el Defensor del Pueblo.
Asimismo recordó que la temática relacionada al mal está incorporada en la currícula educativa, en lo que es el programa de salud, aunque señaló que se debe revisar sobre todo los últimos dos años.
Con relación a que las normales donde se forman los maestros también incluyan en su currícula la prevención contra el cáncer cérvico uterino, tal como recomendó Rolando Villena, afirmó que debe ser analizado, pero dijo que “necesariamente debe estar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario