Ante este panorama -evidente vacío histórico- médicos ícono de Cochabamba -Osvaldo Maldonado Morató y Juan Pablo Barrenechea Revollo- acompañados del historiador Julio Pavez plasmaron los 437 años de la medicina en un compendio que titula “Cochabamba: La medicina de ayer, hoy y… ¿mañana?”.
“Nuestra medicina no es conocida”, asegura el doctor Maldonado, a tiempo de señalar que acumular todo el material que contiene el libro demoró aproximadamente un año.
El contenido revela los hechos más relevantes que se registraron a partir de la época prehispánica de Cochabamba.
DEVELANDO EL PASADO
“Si no conocemos nuestra historia, no vamos a entender el presente y menos nos vamos a plantear el futuro”, citando la aseveración del doctor Maldonado, es menester iniciar este reportaje dando un pincelazo a las acciones significativas de la época prehispánica.
La medicina tradicional prehispánica es cuna de los precursores de este oficio y sus máximos exponentes son los kallawayas.
Según el idioma aymara la traducción de la palabra kallawaya es “el que se va de casa” sin embargo para el quechua es “hombre que camina con hierbas medicinales”, de una u otra manera en el incario este personaje se encargaba de todo lo que estaba relacionado a la medicina.
Lo médicos del incario iniciaban su formación a los ocho años y la concluían diez años después. Su entrenamiento básico constaba en aprender mínimanente las propiedades de 600 plantas.
Según maldonado la herencia
Kallawaya actualmente está en peligro porque se pretende obligar a los países a conceder patentes de las especies vegetales y procedimientos diagnósticos que usan las culturas y comunidades indígenas.
EL PRIMER HOSPITAL
En la época colonial el hospital pionero en Cochabamba fue “San Salvador”, estructura que actualmente está siendo ocupada por la Parroquia San José, ubicada en la calle Calama -antiguamente llamada calle Chile- casi Esteban Arce.
Se considera que San Salvador se fundó entre el 10 de abril de 1574 y el 29 de diciembre de 1575.
En principio era administrado por civiles pero luego llegan los beatos de San Juan de Dios para hecerse cargo del hospital.
La vida de los beatos era mixta, es decir, trabajaban atendiendo a los enfermos y además mantenían una vida religiosa en el convento.
Sin embargo no se encontró ningún documento que indique el nombre de un religioso que haya sido médico profesional, por tal razón se supone que en el hospital San Salvador atendían los protomédicos.
LO QUE NO SE SABÍA
Desde su fundación el Hospital San Salvador registró bastantes deficiencias, tanto así que el año 1826 el Mariscal Sucre ordena el cierre y la expulsión de la orden para que sea el Estado quien se haga cargo del hospital.
“Además habían problemas de insalubridad y en cuanto a espacio falta de capacidad, problema que actualmente atraviesa el Hospital Viedma”, asegura el doctor Maldonado Morató.
Es por ello que finalmente se determina que el hospital San Salvador se traslade a lo que hoy es el hospital Viedma, sin embargo los documentos hallados por el historiador Pávez indican que antes de este establecimiento existió el Hospital Bolívar.
“Era difícil imaginar cómo habría sido el traslado, que se realizó en 1804 cuando las calles eran de tierra. Cuánto les habrá tomado”, medita el Dr. Maldonado.
El traslado de cada enfermo hospitalizado al nuevo hospital tuvo que haberse hecho paulatinamente y tomando en cuenta el diagnóstico médico de cada paciente. De una u otra manera el 14 de septiembre de 1884 se entrega oficialmente el Hospital Viedma.
VIEDMA: PATRIMONIO COCHALA
Luego de varios hechos finalmente se constituye el complejo Viedma que está conformado por varias edificaciones y la principal es el conjunto de cuatro bloques.
Además del Museo de la Medicina, la Morgue, la casa Viedma, la iglesia San José del Hospital Viedma y otros.
ÉPOCA MODERNA
En el año 1944 en la Universidad Mayor de San Simón se elige como rector al Dr. Arturo Urquidi quien plantea la creación de la Facultad de Medicina, Odontología y Bioquímica y Farmacia, de esta manera se configura la actual Facultad de Medicina Dr. Aurelio Meleán.
Sin duda uno de los principales benefactores de la Facultad fue Meleán, quien junto a Aurelio García reunieron a varias autoridades y personalidades de Cochabamba para plantearles la necesidad de fundar una Facultad de Medicina, para este cometido se usaron fondos económicos exclusivamente departamentales.
¿QUIÉNES SON LOS PRIMEROS?
El primer laboratorio clínico de Cochabamba data de la década de 1930 y estaba a cargo de los doctores José Montaño, Belisario Velasco, entre otros.
Las primeras farmacias -registradas como boticas- del departamento son Farmacia Boliviana y la Farmacia Americana.
El primer dentista de Cochabamba -de acuerdo a los archivos de los Franciscanos- se estableció en en año 1801 en el Convento de Tarata y se lo conocía como “sacamuelas”, era el padre Felipe Anaya.
“UN LIBRO LIGHT”
Con este breve pantallazo acerca del primer libro sobre la historia de la medicina en Cochabamba se borra de la mente la idea de que la lectura de textos de historia resulta pesada, en el caso de este libro, como dice el Dr. Barrenechea, “es un libro que está muy bien ilustrado, no es el tradicional texto a blanco y negro, es un libro muy light”.
En definitiva el trabajo paleográfico y de recopilación de información mantiene un nivel óptimo. “El libro es un legado para generaciones médicas futuras”, afirma el historiador Pávez.
Se esquematizó la historia de la medicina con pinzas, tanto así que los autores descubrieron nuevos hechos como la existencia del Hospital Bolívar que fue una construcción preliminar al Viedma.
Se accedió a los archivos históricos del Arzobispado, de la Alcaldía, de los Franciscanos, de los Jesuitas y de Santo Domingo para sacar a luz el libro.
Antes de ser impresas las primeras 500 ediciones ya estaban vendidas y todas fueron compradas por profesionales del ámbito de la salud.
Se prevé que durante la primera quincena de la gestión 2012 se distribuyan nuevas ediciones ya que existen muchos pedidos de esta producción.
“Lo que ahora queda es que nuevos personajes tomen la iniciativa de escribir la historia médica de Bolivia”, concluye el Dr. Maldonado.
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