Si tu bebé vomita o regurgita sin causa aparente, no te asustes, porque es normal: lo más probable es que se trate de reflujo gastroesofágico fisiológico o de desarrollo. Dentro de los temas de la salud del bebé, el reflujo es habitual durante las primeras semanas de vida.
El reflujo en el bebé, es una situación tan normal que hasta un 80% de los recién nacidos lo presentan durante las 3 o 4 primeras semanas de vida y al cabo de los 3 meses, alrededor del 90% de los lactantes supera el reflujo, la diferencia del reflujo patológico es que requiere mayores cuidados en la salud del bebé, el doctor explica que el reflujo de tipo fisiológico "el único síntoma que presenta es que el niño vomita más o menos, como lo hacen todas las ”guaguas”, e incluso es raro que sean vómitos explosivos, generalmente son regurgitaciones, es decir, devoluciones escasas de contenido a la boca desde el estómago”. Para reducir las molestias, tomar las siguientes medidas: Mantén al bebé con la cabeza siempre más alta que el tronco. Debe dormir sobre el lado izquierdo./
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