La apendicitis no siempre presenta síntomas claros, por lo que a veces se confunde con otras afecciones como alteraciones ginecológicas, lo que retrasa el diagnóstico y por ende el tratamiento. Por esta razón, el Dr. Sergio Aparicio de la Clínica Los Olivos en Cochabamba recomienda que las personas no consuman analgésicos ante la aparición de dolor abdominal súbito, pues se enmascara el cuadro y se retrasa el tratamiento.
El problema de la apendicitis no es la inflamación del mismo órgano, sino que al evolucionar el cuadro, y al no ser diagnosticado y extirpado a tiempo puede derivar en una peritonitis, poniendo en riesgo la vida del paciente.
Por ello, es necesario un diagnóstico y tratamiento precoz que impida la progresión de la apendicitis. El único tratamiento efectivo es la extirpación quirúrgica.
“El apéndice es un órgano linfoideo que se encuentra en el ciego, al inicio del intestino grueso. La apendicitis aguda es la enfermedad más común e importante del apéndice. Se produce por la obstrucción de la luz del mismo, lo que hace que aumente la presión en su interior, progresivamente ocasionando después de algunas horas incluso la perforación del mismo”, explica Aparicio.
En realidad se llama apendicitis aguda porque una vez producida la obstrucción del mismo, la evolución es progresiva hasta la perforación del órgano ocurriendo esto a las pocas horas del inicio del cuadro (24 horas), dice el especialista.
Esta patología puede aparecer a cualquier edad, pero, según la experiencia, existe un pico de incidencia entre los 10 y los 30 años. También se ha detectado que es más frecuente en hombres, aunque no se ha determinado la razón.
CAUSAS Y SÍNTOMAS
El especialista dice que las causas de la obstrucción del apéndice son las siguientes:
Fecalitos (que son pequeñas formaciones sólidas de heces)
Crecimiento del tejido linfoideo
Cuerpos extraños, parásitos y tumores (muy rara vez)
En cuanto a los síntomas el Dr. Aparicio explica que en la apendicitis aparecen súbitamente, con dolor abdominal localizado en la parte superior que luego de pocas horas migra hacia la parte baja al lado derecho, con náuseas, uno que otro vómito, pérdida del apetito.
“Con el transcurso de las horas aumenta la temperatura y el dolor va aumentando y generalizándose a todo el abdomen. Si no se trata de inmediato aparecen los síntomas de peritonitis”, asegura Aparicio.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
El diagnóstico se hace con el examen físico repetido, laboratorios que muestran una elevación de los glóbulos blancos, radiografía de abdomen, ecografía, rara vez tomografía.
“El tratamiento, que debe ser inmediato, y mientras más temprano se realice, menor es el riesgo para el paciente, consiste en la extirpación quirúrgica del apéndice. Esto se debe realizar idealmente por laparoscopia”, explica.
Si se deja pasar el tiempo, el paciente con apendicitis termina en un proceso de sepsis de origen abdominal que en algunos casos pone en riesgo la vida del paciente.
“La operación es muy segura, y es el único tratamiento válido para esta enfermedad. Si se hace en las primeras horas la persona se va de alta del hospital a las 24 horas”, dice el especialista.
Los cuidados postoperatorios son mínimos, y consiste en una dieta ligera durante una semana y actividad física moderada.
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