El excesivo consumo de sal hizo que el número de enfermos renales y patologías que están vinculadas a ese mal cada vez aumente. Esto motivó a que autoridades del rubro inicien una campaña denominada “Sal de mi vida”, que consiste en el retiro de los saleros de la mesa en los restaurants y lugares de servicio de alimentos.
La adhesión a esta actividad es voluntaria, una primera acción es el retiro de saleros de la mesa, para que no se induzca el consumo de ese producto, y como segunda instancia es el colocado de un stickers en el establecimiento, que indica que en el lugar se promueve la alimentación saludable.
De acuerdo a los datos del Viceministerio de Defensa de Derechos del Usuario y del Consumidor (VDDUC), en Tarija unos siete restaurantes se unieron a la campaña, y en el país ya se tiene a unos 1.000.
La representante de esa institución en Tarija, Mónica Jurado, señaló que los establecimientos que ya son parte de la campaña están ubicados principalmente en el centro de la ciudad de Tarija, y que posteriormente visitarán otros lugares porque su objetivo es llegar a todos los establecimientos.
Explicó que también ingresarán a los mercados, donde actualmente se ve los saleros en la mesa, pero para que se unan a la campaña es necesario una concientización a los proveedores.
Con esa actividad quieren promover la vida saludable, ya que el excesivo consumo de sal afecta a la salud de las personas.
No por nada la responsable de Salud Renal del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Fatima Calancha, reveló que el número de pacientes renales incrementó en un 500 por ciento, el aumento se registró desde que el trasplante de riñón es gratuito.
El Decreto Supremo 1870, promulgado en enero de 2014, establece que el Estado pague por el trasplante a pacientes que no tienen un seguro de salud, que tiene un costo de entre 20.000 y 30.000 dólares.
Calancha explicó que el principal factor para que las personas adquieran la enfermedad es el excesivo consumo de sal, junto a esa patología viene las enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial.
La coordinadora departamental de la Unidad de Nutrición Integral de Salud (UNIS), Elva Gisbert, coincidió con Calancha, y agregó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ahora recomienda ingerir menos de 5 gramos al día, antes esa misma institución aconsejaba casi el doble.
Según esa organización, en América, continente donde se encuentra Bolivia, el consumo es superior a los cinco gramos, el país que consume más sal es Argentina, 12 gramos por día, seguido de Chile y Estados Unidos 11 gramos por día.
Por otro lado, Gisbert resaltó que la sal que se consuma deber cumplir con los parámetros de yodación, porque eso también puede generar otras enfermedades, tales como el cretinismo o retraso mental en los recién nacidos y el bocio.
Si bien las autoridades promueven una vida saludable otras demuestran lo contrario, porque hace más de seis meses que el Ministerio de Salud no se pronuncia si es que la sal que se comercializa en el país contiene elevada dosis de plomo.
Según un estudio del Instituto Tecnológico de Alimentos (ITA) de Sucre, los productos se venden con casi un 400 por ciento más del máximo de dosis permitido.
Preparan el lanzamiento de la campaña en Tarija
La representante del viceministerio de Defensa de Derechos del Usuario y del Consumidor (VDDUC), Mónica Jurado, indicó que en este año se lanzará la campaña denominada “Sal de mi vida” en Tarija con locales del centro de la ciudad. El lanzamiento oficial lo hará el viceministro del rubro, Guillermo Mendoza, ya que la actividad empezó el año pasado en las ciudades ejes del país.
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