La Estrategia de Gestión Integrada (EGI) de prevención y control del dengue, chikungunya y zika fija tres metas específicas que deberán ser cumplidas en tres años.
El plan, aprobado durante la reciente reunión de gabinete ministerial, establece reducir en tres años el 50% de la incidencia de dengue, bajar a 1% la tasa de letalidad por dengue grave y reducir el número de municipios por transmisión autóctona de las tres enfermedades.
Recientemente, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estableció que el zika es considerado un virus de expansión explosiva.
Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió a los países infectados por el virus que garanticen el acceso a métodos anticonceptivos y al aborto.
“Las leyes y políticas que restringen el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva vulneran las leyes internacionales y deben revisarse urgentemente”, dijo el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein.
De acuerdo con la OPS, 24 países de América Latina reportan la presencia del mal; no obstante, lo que preocupa a los Estados es una posible relación de esta enfermedad con los casos de microcefalia.
Debido a ello, las embarazadas son el principal grupo de riesgo del virus; sin embargo la mayoría de los países de la región restringen o directamente prohíbe la interrupción voluntaria del embarazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario