La dieta de la madre durante el embarazo puede influir en el riesgo de que el bebé desarrolle alergias alimenticias, afirma un estudio reportado por BBC.
En particular, el riesgo se ve reducido si la madre consume pescado graso y frutos secos de cáscara dura.
Tal como afirman los científicos del Instituto Nacional de Investigación Agrícola (INRA) de Francia, los ácidos grasos poliinsaturados que contiene el pescado como salmón, arenque, atún y los frutos secos como nueces, preparan al intestino a desarrollar formas de mejorar el sistema inmune.
Estos compuestos, dice el estudio publicado en Journal of Physiology (Revista de Fisiología), incrementan la respuesta inmune ante las bacterias y otras sustancias foráneas, con menos probabilidades de que el bebé sufra alergias.
Los científicos descubrieron que las madres que consumieron una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados en el embarazo tuvieron bebés cuyas paredes intestinales eran más permeables.
Un intestino más permeable, dicen los científicos, permite que bacterias y sustancias foráneas pasen hacia la corriente sanguínea, provocando respuesta inmune para producir anticuerpos en el bebé.
“Nuestro estudio identifica a cierto grupo de ácidos grasos poliinsaturados, conocidos como n-3PUFA, que provoca cambios en la forma como se desarrolla el intestino del feto” afirma la doctora Gaëlle Boudry, quien dirigió el estudio. “Es probable que estos cambios reduzcan el riesgo de desarrollar alergias más tarde en la vida”.
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