Algunas mujeres que acaban de tener un bebé se asustan por la aparición de ciertas molestias en su cuerpo que antes no tenían: incontinencia urinaria, abertura excesiva de la vagina y pérdida de interés sexual.
Estas patologías suelen surgir tras el parto normal, pero también después de una cesárea porque si bien el bebé no nace por el canal natural, la distensión del útero que se produce por el trabajo de parto, así como por la cirugía, alteran la sensibilidad de los nervios de la zona, afectando el punto G. Es decir, se produce una insensibilidad en el momento del acto sexual que ahora puede ser revertida gracias a un indoloro y rápido procedimiento con láser que permite a la mujer recuperar su normal desenvolvimiento sexual, según el especialista Juan Carlos Montalvo, director de la Clínica Montalvo en Santa Cruz.
El tratamiento con láser logra el rejuvenecimiento o estrechamiento vaginal mediante la ruptura del colágeno, para que la vagina genere colágeno nuevo. Este procedimiento dura 20 minutos, no causa dolor y es accesible económicamente, asegura el especialista. A través de este tratamiento láser se puede mejorar la contracción vaginal, aunque no se puede hacer nada sobre la flacidez vaginal. Para esto, el especialista recomienda hacer ejercicios, trotar o caminar con frecuencia.
Este tratamiento combina las virtudes del láser de erbio y de neodimio, dos metales poco comunes que existen en países asiáticos. El erbio se caracteriza por ser sensible al agua y es muy requerido para los tratamientos de estética, mientras que el láser de neodimio reacciona a los colores fuertes y a la sangre. “Este último trabaja realizando los cortes y coagulando al mismo tiempo la sangre, lo que garantiza un trabajo rápido, indoloro y limpio”, asegura Montalvo.
Mientras que en Bolivia este tratamiento es nuevo y por ahora solo está en Santa Cruz, en el Reino Unido, aunque se desconoce el número de mujeres que se someten a operaciones estéticas vaginales en el ámbito privado, estos procedimientos aumentaron en el servicio público en un 70 por ciento en comparación a la gestión pasada, según BBC Mundo.
Es importante una evaluación antes de someterse al procedimiento. Por ejemplo, en los casos de hipertrofia grave —cuando el tejido cuelga y es oscuro— la cirugía resulta una solución sencilla.
Problemas
Muchas de las mujeres que se someten a estos tratamientos médicos lo hacen porque se sienten incómodas al usar ropa ajustada o al montar en bicicleta, mientras que otras aseguran sentirse avergonzadas delante de sus compañeros sexuales.
Periodicidad
El caminar con mayor frecuencia refuerza la musculatura perineal (músculo que se encuentra alrededor de la vagina) y evita la flacidez. Otra complicación que sufren algunas mujeres que dan a luz es la abertura de la vagina y esto acarrea repetidas infecciones y secreciones.
Tratamiento
Para combatir los padecimientos mencionados, se cuenta con tres tipos de tratamientos: el primero de tipo quirúrgico reconstructivo, para las grandes complicaciones; el segundo, de tipo láser, y el tercero, con ejercicios, para retonificar la musculatura perineal.
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