Un grupo internacional de investigadores, con participación española, ha secuenciado por primera vez el genoma completo de nueve tumores colorrectales y el tejido sano adyacente, lo que permite ahondar en el conocimiento de este cáncer complejo y dar un paso más en la fabricación de nuevos fármacos.
La secuenciación de estos tumores de colon, del que cada año hay en España 40.000 nuevos casos, es uno de los principales hallazgos que los investigadores han descrito en la revista "Nature Genetics".
En el trabajo, que necesitó dos años de investigación, intervinieron Josep Tabernero, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Vall d�Hebron de Barcelona, y los científicos del mismo centro José Jiménez y José Baselga.
Tabernero explicó a Efe que se trata del primer estudio en el que se secuencian completamente nueve tumores -cuatro de ellos de pacientes españoles- colorrectales y el tejido sano adyacente, lo que ha servido para llevar a cabo comparaciones entre uno y otro.
Así, dice el científico, se ha constatado que cada uno de estos tumores tiene en promedio 75 alteraciones genéticas.
La causa de muchas enfermedades, entre ellas el cáncer, es precisamente la alteración de los genes, y que los investigadores hayan hallado 75 de estas alteraciones en cada tumor, "lo que es mucho", según Tabernero, confirma la "complejidad" del cáncer de colon.
Tras recordar que hay otros cánceres que dependen sólo de la alteración de un gen, el investigador español señala que este descubrimiento también pone de manifiesto que para el cáncer de colon no existe sólo un tratamiento, sino la suma de varios.
Además de esta descripción, el equipo de científicos también constata en el artículo que el trastorno más frecuente de esas alteraciones es la pérdida de material genético, lo que puede provocar, por ejemplo, que el sistema pierda los mecanismos de control necesarios para frenar el crecimiento de los tumores.
Asimismo, los investigadores han visto que algunos de estos genes están fusionados.
Esto tiene importancia, según Tabernero, porque cuando se fusionan genes de un cromosoma y de otro o de un mismo cromosoma se pueden producir proteínas anómalas con capacidad para generar y desarrollar un cáncer, en este caso el cáncer de colon.
Por lo tanto, añade, "detectar proteínas de fusión puede ser beneficioso para desarrollar nuevos fármacos".
En concreto, la proteína detectada en este estudio se llama VTI1A-TCF7L2.
Según Tabernero, una vez encontrada esta proteína, el equipo de investigadores ha analizado otros 97 tumores -si bien no su genoma completo- y ha corroborado su existencia en tres de ellos, lo que es un porcentaje "pequeño pero importante porque abre la oportunidad para desarrollar fármacos dirigidos a esta proteína de fusión".
En el trabajo, liderado por científicos de la Universidad de Harvard (EEUU), también han participado expertos de Israel.
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