Este proceso natural por el cual debe atravesar el hombre luego de los 50 años aproximadamente, consiste en un síndrome que trae consigo síntomas que tienden a disminuir su actividad física e intelectual. Es comparable a la menopausia, proceso propio del género femenino, en el que las claras consecuencias se divisan en el cese definitivo de la menstruación, traducido en su inactividad reproductiva.
Los cambios, comunes a ambas alteraciones, suponen incidencias en el sistema nervioso que pueden derivar en inestabilidades anímicas y físicas.
Daniel Santillán Salinas, especialista en Urología, aclara que no es un padecimiento, sino una alteración fisiológica relacionada con la disminución de la testosterona, producida en los testículos y gobernada por la glándula hipófisis.
“Además, se vincula con el aumento de la hormona sexual globulina fijadora (SHBG en inglés), la que aumenta cuando la testosterona disminuye fijándose en ésta e inhibiendo su función”, sostuvo.
Según Santillán, las reacciones en el hombre son diversas, pues se sufre la pérdida de la respuesta sexual, que va desde la indiferencia hasta la impotencia y la disfunción eréctil, disminución del esperma, del tamaño del pene y flacidez.
Suele manifestarse inestabilidad psicoemocional, angustia, irritabilidad, disminución de la agudeza visual y auditiva, pérdida de la masa muscular, alteraciones cardiovasculares, entre otras.
Como es una alteración, no es frecuente la asistencia terapéutica, pero si la persona muestra cambios psiquiátricos, recomienda buscar ayuda profesional.
La andropausia está ligada con la vejez, por lo cual es un proceso natural. En algunos casos se puede optar por el tratamiento hormonal sustitutivo, previo diagnóstico correcto, restringido en diabéticos, epilépticos e hipertensos.
Respecto a la posibilidad de que la persona caiga en depresión, el especialista afirma que podría ser factible, en caso de que la alteración se presente de manera brusca. De lo contrario, no es loable su manifestación.
8 son los factores que podrían acelerarla
La actitud, tensión nerviosa, exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, incremento en el acto de fumar, fármacos, desorden alimenticio, sedentarismo y obesidad, son elementos que pueden agilizar la evolución de la andropausia.
La terapia del hipogonadismo
Según el ginecólogo obstetra cochabambino, René Terán Mendizábal, la terapia consiste en incrementar la libido, el bienestar físico y mental, la capacidad de erección y la optimización del rendimiento muscular.
El médico ratifica que luego de 18 meses de tratamiento, es probable el logro de mejorías en el área cognitiva, anímica, la concreción de la disminución de grasa abdominal y la interrupción del avance osteoporótico, entre otras bondades.
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